Rusia lanza la primera vacuna COVID-19 del mundo antes de que se completen las pruebas finales
Por el equipo editorial de HospiMedica en español Actualizado el 13 Aug 2020 |
Ilustración
Rusia se convirtió en el primer país en aprobar una vacuna COVID-19 experimental que se administrará a millones de personas, incluidos miles de maestros y trabajadores de la salud de primera línea durante las próximas semanas, incluso antes de la finalización de su ensayo clínico.
Al anunciar la aprobación del Ministerio de Salud, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que la vacuna, llamada Sputnik-V, se había sometido a las pruebas necesarias y había demostrado proporcionar inmunidad duradera al coronavirus, según Associated Press. Sin embargo, las autoridades rusas aún deben ofrecer pruebas que respalden las afirmaciones de seguridad o eficacia de la vacuna contra la COVID-19.
La Sputnik-V ha sido ensayada en algunos voluntarios, aunque Rusia aún no ha completado el tipo de estudio más amplio requerido para demostrar su seguridad y protección contra la infección por el coronavirus. Los científicos rusos aún no han publicado ninguna información científica sobre el desempeño de la vacuna en pruebas con animales o estudios en humanos en etapa inicial. Como resultado, los científicos en Rusia y en todo el mundo han expresado su preocupación de que ofrecer la vacuna antes de que se completen las pruebas en la etapa final podría ser peligroso.
Similar al enfoque adoptado para la vacuna AstraZeneca-Oxford COVID-19, la vacuna Sputnik-V también usa el adenovirus causante del resfriado común, modificado para transportar genes para la proteína “Spike” que recubre el coronavirus, con el fin de cebar el cuerpo para reconocer si ataca una verdadera infección por COVID-19. La vacuna, desarrollada conjuntamente por el Instituto de Investigación Gamaleya y el Ministerio de Defensa de Rusia, tiene dos componentes inyectados por separado que se espera que juntos creen una inmunidad a largo plazo contra el virus. Una declaración reciente del Ministerio de Salud de Rusia dijo que se espera que la vacuna proporcione inmunidad contra el coronavirus por hasta dos años, según su experiencia con vacunas desarrolladas con tecnología similar. Según los informes, Rusia ha recibido solicitudes preliminares para más de mil millones de dosis de la vacuna Sputnik-V de 20 países y está lista para fabricar 500 millones de dosis de la vacuna anualmente en cinco países. En medio de las advertencias de los expertos de que las vacunas probadas incorrectamente podrían ser dañinas para la salud y socavar la confianza en las vacunas, Rusia planea comenzar a vacunar a los médicos a partir de este mes y las vacunaciones masivas para octubre.
“La aprobación acelerada no convertirá a Rusia en el líder de la carrera, solo expondrá a los consumidores de la vacuna a un peligro innecesario”, dijo la Asociación de Organizaciones de Ensayos Clínicos de Rusia, al instar a los funcionarios gubernamentales a posponer la aprobación de la vacuna sin completar los ensayos avanzados.
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Al anunciar la aprobación del Ministerio de Salud, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que la vacuna, llamada Sputnik-V, se había sometido a las pruebas necesarias y había demostrado proporcionar inmunidad duradera al coronavirus, según Associated Press. Sin embargo, las autoridades rusas aún deben ofrecer pruebas que respalden las afirmaciones de seguridad o eficacia de la vacuna contra la COVID-19.
La Sputnik-V ha sido ensayada en algunos voluntarios, aunque Rusia aún no ha completado el tipo de estudio más amplio requerido para demostrar su seguridad y protección contra la infección por el coronavirus. Los científicos rusos aún no han publicado ninguna información científica sobre el desempeño de la vacuna en pruebas con animales o estudios en humanos en etapa inicial. Como resultado, los científicos en Rusia y en todo el mundo han expresado su preocupación de que ofrecer la vacuna antes de que se completen las pruebas en la etapa final podría ser peligroso.
Similar al enfoque adoptado para la vacuna AstraZeneca-Oxford COVID-19, la vacuna Sputnik-V también usa el adenovirus causante del resfriado común, modificado para transportar genes para la proteína “Spike” que recubre el coronavirus, con el fin de cebar el cuerpo para reconocer si ataca una verdadera infección por COVID-19. La vacuna, desarrollada conjuntamente por el Instituto de Investigación Gamaleya y el Ministerio de Defensa de Rusia, tiene dos componentes inyectados por separado que se espera que juntos creen una inmunidad a largo plazo contra el virus. Una declaración reciente del Ministerio de Salud de Rusia dijo que se espera que la vacuna proporcione inmunidad contra el coronavirus por hasta dos años, según su experiencia con vacunas desarrolladas con tecnología similar. Según los informes, Rusia ha recibido solicitudes preliminares para más de mil millones de dosis de la vacuna Sputnik-V de 20 países y está lista para fabricar 500 millones de dosis de la vacuna anualmente en cinco países. En medio de las advertencias de los expertos de que las vacunas probadas incorrectamente podrían ser dañinas para la salud y socavar la confianza en las vacunas, Rusia planea comenzar a vacunar a los médicos a partir de este mes y las vacunaciones masivas para octubre.
“La aprobación acelerada no convertirá a Rusia en el líder de la carrera, solo expondrá a los consumidores de la vacuna a un peligro innecesario”, dijo la Asociación de Organizaciones de Ensayos Clínicos de Rusia, al instar a los funcionarios gubernamentales a posponer la aprobación de la vacuna sin completar los ensayos avanzados.
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