Nueva plataforma de biomarcadores integrada en una báscula simple monitorea función cardíaca y estado de los fluidos

Más de 6 millones de adultos en los EUA padecen de insuficiencia cardíaca, lo que genera 12 millones de citas clínicas, 1,2 millones de ingresos hospitalarios y gastos de aproximadamente 30.700 millones de dólares cada año. Más del 90% de estos ingresos hospitalarios se deben a cambios hemodinámicos que causan la acumulación de líquido. En la actualidad, el control del peso sirve como método estándar no invasivo para detectar fluctuaciones de líquidos en pacientes con insuficiencia cardíaca. Desafortunadamente, el aumento de peso es un síntoma tardío de un estado de deterioro y, por lo general, proporciona una advertencia insuficiente para tomar medidas preventivas efectivas contra la hospitalización. Hasta ahora, los pacientes y los proveedores de atención médica carecían de un dispositivo simple y no invasivo en el hogar para detectar indicadores tempranos del empeoramiento del estado de los líquidos. Ahora, una innovadora plataforma de biomarcadores no invasivos permite a las personas con condiciones de manejo de líquidos, como insuficiencia cardíaca y enfermedad renal, evaluar de manera no invasiva las medidas de la función cardíaca y el estado de los líquidos cuando se pesan.

La innovadora Báscula Cardíaca de Bodyport (San Francisco, CA, EUA) es una plataforma de biomarcadores no invasivos diseñada para incorporarse a la rutina diaria de un paciente. Aprovecha la familiaridad y el hábito del autopesado diario. Cada vez que una persona utiliza la Báscula Cardíaca, sensores y algoritmos de última generación miden biomarcadores hemodinámicos clave. Estos datos luego se transmiten a través de una red celular a los proveedores de atención médica, ofreciendo información sobre la condición del paciente, lo que permite una atención eficiente y eficaz. A diferencia de otras tecnologías de monitoreo cardíaco, las mediciones requieren solo 20 segundos sin necesidad de dispositivos portátiles o implantes quirúrgicos, integrándose así de forma fluida en la vida cotidiana del paciente.

El algoritmo único de Bodyport, Fluid Index, está diseñado para proporcionar una estimación más precisa del estado de fluidos del paciente. Es mejor para detectar la acumulación de líquido y el empeoramiento de la condición antes y con más precisión que los métodos tradicionales basados en el peso. Si un paciente experimenta cambios de peso, el índice de líquidos puede ofrecer un contexto sobre si el cambio de peso se debió principalmente a los líquidos o a otros factores, como la ropa o los cambios en la composición corporal. El panel clínico de Bodyport permite a los equipos de atención médica monitorear convenientemente los datos del paciente y los cambios longitudinales en el estado de salud dentro de su flujo de trabajo actual. Fluid Index simplifica la clasificación de pacientes, lo que facilita la implementación de intervenciones oportunas y efectivas.

La Báscula Cardíaca de Bodyport recibió la aprobación 510(k) de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EUA (FDA) y la compañía está planeando un despliegue más amplio de esta tecnología más adelante en el año. Además, Bodyport se propone desarrollar nuevos biomarcadores y algoritmos para mejorar la predicción del deterioro de las condiciones en pacientes que padecen enfermedades crónicas complicadas. Estos biomarcadores y algoritmos innovadores permitirán a los proveedores de atención médica detectar eventos adversos más temprano y con mayor precisión, mejorando así aún más la capacidad de los pacientes para evitar la hospitalización. Esta innovación también allana el camino para que Bodyport amplíe su tecnología a otras enfermedades cardiorrenales, incluida la enfermedad renal crónica.

“A medida que lanzamos al mercado esta solución no invasiva y fácil de usar, buscamos mejorar drásticamente la forma en que se manejan actualmente los pacientes con insuficiencia cardíaca. Los pacientes con insuficiencia cardíaca y sus cuidadores tienen pocas opciones fuera de una báscula de peso estándar o un implante costoso e invasivo”, dijo John Lipman, director ejecutivo de Bodyport. “La evaluación integral de la salud de la Báscula Cardíaca brinda atención personalizada basada en métricas a quienes la necesitan. Esta autorización 510(k) de la FDA es un hito importante que nos permite ampliar el acceso en apoyo de nuestro objetivo de mantener a las personas con condiciones de manejo de líquidos más saludables y fuera del hospital”.

“La Báscula Cardíaca de Bodyport es un importante paso adelante en el estándar de atención para el manejo remoto de pacientes con afecciones cardiorrenales. Con una visión longitudinal del estado de los fluidos, los equipos de atención pueden manejar de manera más efectiva a sus pacientes a través de ajustes sencillos y optimizados en el estilo de vida y la medicación”, agregó Corey Centen, cofundador, presidente y director de tecnología de Bodyport.

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