Generador de pulsaciones ayuda a limpiar las vías aéreas restringidas

Un dispositivo nuevo de vibración multifrecuencia, facilita la apertura de las vías respiratorias y la eliminación de secreciones en pacientes con enfermedades respiratorias.

El Pulsehaler de Respinova (Herzliya, Israel), es un dispositivo nuevo no invasivo que crea una serie de pulsos de presión de aire (utilizando una turbina interna y un disco de vibración multifrecuencia), enviando las pulsaciones al pulmón. Las pulsaciones dinámicas de presión multifrecuencia se propagan más rápidamente dentro de las vías respiratorias que en el parénquima circundante, creando múltiples fuerzas de dilatación momentáneas que ayudan a abrir suavemente las vías respiratorias colapsadas. El Pulsehaler también genera presión positiva al exhalar, ayudando a abrir las vías respiratorias.

Además, los pulsos ayudan a suavizar y esparcir la capa de mucosidad en las paredes de las vías respiratorias, facilitando el despeje de las vías respiratorias y reduciendo la tendencia de las vías respiratorias a cerrarse nuevamente, lo que facilita su uso para pacientes con restricciones en las vías respiratorias. Por lo tanto, el sistema se puede utilizar para tratar el problema central de las enfermedades fisiopatológicas obstructivas de las vías respiratorias, la acumulación de moco en las vías respiratorias pequeñas, en una variedad de afecciones respiratorias, como bronquiolitis, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y fibrosis quística. (FQ).

“A pesar de los tratamientos farmacéuticos disponibles, los pacientes con EPOC, asma, fibrosis quística y otras enfermedades respiratorias, lamentablemente, todavía sufren de mala calidad de vida”, dijo el profesor Raphael Breuer, MD, ex director del Instituto de Neumología del Centro Médico de la Universidad de Hadassah (Jerusalén, Israel). “Pulsehaler ofrece un enfoque novedoso que ayudará a los pacientes con estas afecciones a abrir sus vías respiratorias, mejorando sus síntomas de manera significativa”.

Las vías respiratorias pequeñas tienen poco o ningún músculo liso en sus paredes y ningún soporte estructural de cartílago y son totalmente dependientes de las fuerzas de sujeción del pulmón circundante. Cuando estas fuerzas disminuyen, como en la EPOC, las vías respiratorias más pequeñas colapsan, restringiendo el flujo de aire a los alvéolos. Una vez que la enfermedad progresa, las vías respiratorias se abren solo con una inspiración profunda y, finalmente, no se abren en absoluto. No solo se altera el intercambio de gases, sino que también falla el mecanismo de limpieza de los cilios y las secreciones se acumulan para empeorar aún más la situación.

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