Sistema de monitorización incorpora la gestión hemodinámica
Por el equipo editorial de HospiMedica en español Actualizado el 26 Mar 2018 |
Imagen: El diseño del Maquet PulsioFlex es una plataforma flexible para la monitorización hemodinámica, adaptable a las necesidades individuales de los pacientes (Fotografía cortesía de Getinge).
Un nuevo sistema de monitorización de pacientes en la unidad de cuidados intensivos (UCI) mide la función cardiopulmonar, circulatoria y de los órganos, y también permite el manejo hemodinámico.
El Sistema de Monitorización PulsioFlex de Getinge (Getinge, Suecia), es una plataforma flexible para monitorización hemodinámica adaptable a las necesidades individuales de los pacientes. Se acompaña del Módulo de gasto cardíaco de contorno de pulso (PiCCO), que mide el gasto cardíaco continuo a través del análisis de contorno de pulso y el gasto cardiaco intermitente a través de la termodilución transpulmonar. Los parámetros de PiCCO incluyen la cuantificación del edema pulmonar, la precarga cardíaca, varios puntos de acceso arterial (incluso para pacientes pediátricos), el gasto cardíaco preciso y calibrado, la precarga y poscarga volumétrica, la contractilidad y la capacidad de respuesta al volumen.
Los parámetros adicionales permiten la evaluación ampliada del edema pulmonar más allá del parámetro del índice de agua pulmonar extravascular (ELWI); el índice de permeabilidad vascular pulmonar (PVPI), con el fin de poder diferenciar entre el edema pulmonar cardiogénico y el edema pulmonar causado por la permeabilidad; el volumen de sangre intratorácica (ITBV); y la monitorización de la contractilidad mediante la medición de la fracción de eyección global (GEF) y el índice entre la salida de la potencia cardíaca/potencia cardíaca (CPO/CPI), el predictor independiente más fuerte de mortalidad hospitalaria en pacientes con shock cardiogénico.
Maquet PulsioFlex también incluye OrganView, una descripción gráfica novedosa que utiliza un sistema de semáforo para identificar los valores fuera de rango, así como tres métodos diferentes de prueba de volumen calculado: desafío de fluidos, levantamiento pasivo de piernas y oclusión espiratoria final con el fin de ayudar a los médicos a determinar la capacidad de respuesta de los fluidos del paciente. También se puede configurar para admitir el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro Médico (HIPAA) y se basa en una configuración modular que permite la integración futura de la tecnología.
“Ahora tenemos nuestro propio sistema avanzado de control hemodinámico del paciente para ofrecer a los hospitales que puedan ayudar a su personal a tomar decisiones clínicas más informadas y brindar atención de alta calidad a los pacientes críticamente enfermos”, dijo Greg Máster, presidente de terapias de cuidados agudos de EUA en Getinge. “Hasta ahora, el Módulo PiCCO estaba disponible solo para su uso con sistemas de monitorización de pacientes de GE Healthcare y de Philips Medical Systems”.
La monitorización hemodinámica combinada con la evaluación del transporte de oxígeno se usa para diferenciar la magnitud relativa de la disfunción pulmonar y cardiovascular que contribuye a la hipoxemia. Todos los pacientes ingresados en la UCI requieren monitorización hemodinámica básica estándar, que incluye un electrocardiograma (ECG), la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la presión venosa central, la temperatura, la saturación de oxígeno venoso periférico y el análisis de gases en sangre.
El Sistema de Monitorización PulsioFlex de Getinge (Getinge, Suecia), es una plataforma flexible para monitorización hemodinámica adaptable a las necesidades individuales de los pacientes. Se acompaña del Módulo de gasto cardíaco de contorno de pulso (PiCCO), que mide el gasto cardíaco continuo a través del análisis de contorno de pulso y el gasto cardiaco intermitente a través de la termodilución transpulmonar. Los parámetros de PiCCO incluyen la cuantificación del edema pulmonar, la precarga cardíaca, varios puntos de acceso arterial (incluso para pacientes pediátricos), el gasto cardíaco preciso y calibrado, la precarga y poscarga volumétrica, la contractilidad y la capacidad de respuesta al volumen.
Los parámetros adicionales permiten la evaluación ampliada del edema pulmonar más allá del parámetro del índice de agua pulmonar extravascular (ELWI); el índice de permeabilidad vascular pulmonar (PVPI), con el fin de poder diferenciar entre el edema pulmonar cardiogénico y el edema pulmonar causado por la permeabilidad; el volumen de sangre intratorácica (ITBV); y la monitorización de la contractilidad mediante la medición de la fracción de eyección global (GEF) y el índice entre la salida de la potencia cardíaca/potencia cardíaca (CPO/CPI), el predictor independiente más fuerte de mortalidad hospitalaria en pacientes con shock cardiogénico.
Maquet PulsioFlex también incluye OrganView, una descripción gráfica novedosa que utiliza un sistema de semáforo para identificar los valores fuera de rango, así como tres métodos diferentes de prueba de volumen calculado: desafío de fluidos, levantamiento pasivo de piernas y oclusión espiratoria final con el fin de ayudar a los médicos a determinar la capacidad de respuesta de los fluidos del paciente. También se puede configurar para admitir el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro Médico (HIPAA) y se basa en una configuración modular que permite la integración futura de la tecnología.
“Ahora tenemos nuestro propio sistema avanzado de control hemodinámico del paciente para ofrecer a los hospitales que puedan ayudar a su personal a tomar decisiones clínicas más informadas y brindar atención de alta calidad a los pacientes críticamente enfermos”, dijo Greg Máster, presidente de terapias de cuidados agudos de EUA en Getinge. “Hasta ahora, el Módulo PiCCO estaba disponible solo para su uso con sistemas de monitorización de pacientes de GE Healthcare y de Philips Medical Systems”.
La monitorización hemodinámica combinada con la evaluación del transporte de oxígeno se usa para diferenciar la magnitud relativa de la disfunción pulmonar y cardiovascular que contribuye a la hipoxemia. Todos los pacientes ingresados en la UCI requieren monitorización hemodinámica básica estándar, que incluye un electrocardiograma (ECG), la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la presión venosa central, la temperatura, la saturación de oxígeno venoso periférico y el análisis de gases en sangre.
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