Sistema de estimulación de médula espinal mejora manejo del dolor
Por el equipo editorial de HospiMedica en español Actualizado el 24 Apr 2014 |
Imagen: Un paciente recibiendo una explosión de neuroestimulación con el Sistema de Dolor Crónico Prodigy (Fotografía cortesía de St. Jude Medical).
Un novedoso sistema de estimulación tónica de la médula espinal (EME) ofrece tecnología de explosión para opciones óptimas de estimulación.
El Sistema de Dolor Crónico Prodigy con tecnología Burst (Explosión) es el primer sistema de neuromodulación implantable que entrega capacidad de explosión, una tecnología que ofrece explosiones intermitentes de estimulación que están diseñadas para proporcionar un método de terapia alternativo para condiciones crónicas como el dolor de espalda. La estimulación “de explosión” ha sido demostrado que minimiza la parestesia en algunos pacientes, la cual con frecuencia fluctúa con la postura y los cambios de posición del cuerpo. Permitiendo la aplicación de dos modos diferentes de estimulación, los médicos pueden mejorar la satisfacción del paciente ajustando efectivamente la terapia para manejar la condición de dolor única del paciente.
Otras características del sistema Prodigy incluyen una vida de batería recargable de larga duración, aún en las configuraciones más altas. Además, su tamaño pequeño permite una incisión más pequeña, lo que les da a los médicos mayor flexibilidad para seleccionar la localización del implante y está hecho para hacer el sitio menos visible y más cómodo para los pacientes. El Sistema de Dolor Crónico Prodigy con la tecnología Burst es un producto de St. Jude Medical (St. Paul, MN, EUA), y ha recibido la marca de aprobación de la Comunidad Europea.
“El sistema Prodigy es un gran ejemplo de nuestro método para maneras novedosas y alternativas de proporcionar alivio para los pacientes que sufren de dolor crónico, incluyendo aquellos que han agotado otras opciones de tratamiento o que pueden tener terapia menos eficaz usando la estimulación tónica tradicional”, dijo Eric Fain, MD, presidente de grupo de St. Jude Medical. “Además de nuestra inversión reciente en Spinal Modulation, el neuroestimulador Prodigy demuestra nuestro compromiso continuo para expandir el programa de neuromodulación para el St. Jude Medical y enfocarse en resultados mejorados para el paciente”.
“La tecnología Burst expande las opciones de tratamiento para los pacientes que sufren de dolor crónico y suministra alivio significativo de manera que pueden recuperar su calidad de vida”, dijo el profesor de neurocirugía Dirk De Ridder, MD, de la Universidad de Otago (Dunedin, Nueva Zelanda). “El modo de estimulación pionero de Prodigy me permite sintonizar la terapia para la condición de dolor única de mi paciente. Burst mantiene la promesa de llenar el vacío donde los modos de estimulación alternativos fallan en controlar el dolor de los pacientes o para aquellos que pierden el beneficio terapéutico con el tiempo”.
La terapia EME usa un dispositivo implantado (similar a un marcapasos cardiaco), y electrodos para aplicar niveles bajos de energía eléctrica a las fibras nerviosas. Esos pulsos eléctricos enmascaran o interrumpen las señales de dolor cuando viajan al cerebro, reduciendo las sensaciones dolorosas. La EME tradicional usa pulsos eléctricos igualmente espaciados para reemplazar el dolor con una sensación de hormigueo llamada parestesia. Para algunos pacientes, la sensación de estimulación puede fluctuar y la parestesia puede volverse incómoda. Para otros, la estimulación tradicional no alivia efectivamente su dolor.
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St. Jude Medical
El Sistema de Dolor Crónico Prodigy con tecnología Burst (Explosión) es el primer sistema de neuromodulación implantable que entrega capacidad de explosión, una tecnología que ofrece explosiones intermitentes de estimulación que están diseñadas para proporcionar un método de terapia alternativo para condiciones crónicas como el dolor de espalda. La estimulación “de explosión” ha sido demostrado que minimiza la parestesia en algunos pacientes, la cual con frecuencia fluctúa con la postura y los cambios de posición del cuerpo. Permitiendo la aplicación de dos modos diferentes de estimulación, los médicos pueden mejorar la satisfacción del paciente ajustando efectivamente la terapia para manejar la condición de dolor única del paciente.
Otras características del sistema Prodigy incluyen una vida de batería recargable de larga duración, aún en las configuraciones más altas. Además, su tamaño pequeño permite una incisión más pequeña, lo que les da a los médicos mayor flexibilidad para seleccionar la localización del implante y está hecho para hacer el sitio menos visible y más cómodo para los pacientes. El Sistema de Dolor Crónico Prodigy con la tecnología Burst es un producto de St. Jude Medical (St. Paul, MN, EUA), y ha recibido la marca de aprobación de la Comunidad Europea.
“El sistema Prodigy es un gran ejemplo de nuestro método para maneras novedosas y alternativas de proporcionar alivio para los pacientes que sufren de dolor crónico, incluyendo aquellos que han agotado otras opciones de tratamiento o que pueden tener terapia menos eficaz usando la estimulación tónica tradicional”, dijo Eric Fain, MD, presidente de grupo de St. Jude Medical. “Además de nuestra inversión reciente en Spinal Modulation, el neuroestimulador Prodigy demuestra nuestro compromiso continuo para expandir el programa de neuromodulación para el St. Jude Medical y enfocarse en resultados mejorados para el paciente”.
“La tecnología Burst expande las opciones de tratamiento para los pacientes que sufren de dolor crónico y suministra alivio significativo de manera que pueden recuperar su calidad de vida”, dijo el profesor de neurocirugía Dirk De Ridder, MD, de la Universidad de Otago (Dunedin, Nueva Zelanda). “El modo de estimulación pionero de Prodigy me permite sintonizar la terapia para la condición de dolor única de mi paciente. Burst mantiene la promesa de llenar el vacío donde los modos de estimulación alternativos fallan en controlar el dolor de los pacientes o para aquellos que pierden el beneficio terapéutico con el tiempo”.
La terapia EME usa un dispositivo implantado (similar a un marcapasos cardiaco), y electrodos para aplicar niveles bajos de energía eléctrica a las fibras nerviosas. Esos pulsos eléctricos enmascaran o interrumpen las señales de dolor cuando viajan al cerebro, reduciendo las sensaciones dolorosas. La EME tradicional usa pulsos eléctricos igualmente espaciados para reemplazar el dolor con una sensación de hormigueo llamada parestesia. Para algunos pacientes, la sensación de estimulación puede fluctuar y la parestesia puede volverse incómoda. Para otros, la estimulación tradicional no alivia efectivamente su dolor.
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