China dosifica a miles con vacunas no probadas para la COVID-19 que podrían tener efectos colaterales potencialmente peligrosos

China ha administrado sus vacunas COVID-19 no probadas a trabajadores de compañías farmacéuticas, funcionarios gubernamentales y otros, antes de la conclusión de los ensayos de Fase 3, lo que preocupa a los expertos por sus posibles efectos nocivos.

Un informe de The New York Times revela que los funcionarios chinos han inoculado a decenas de miles, si no cientos de miles, de personas con vacunas COVID-19 no probadas fuera del proceso de prueba tradicional. En julio, China aprobó tres vacunas inactivadas para uso de emergencia con el fin de vacunar a grupos de alto riesgo como el personal médico. El Instituto de Productos Biológicos de Wuhan desarrolló dos vacunas COVID-19 inactivadas, bajo el Grupo Biotec Nacional de China (CNBG), afiliado al Grupo Farmacéutico Nacional de China Co., Ltd. (Sinopharm Beijing, China). La tercera vacuna COVID-19, llamada CoronaVac, es de Sinovac Biotech Ltd. (Beijing, China). Otra empresa china, CanSino Biologics Inc. (Tianjin, China), comenzó a realizar ensayos de fase 3 de su vacuna COVID-19 en Arabia Saudita, después de completar las dos primeras fases de los ensayos en humanos en China.

China comenzó por primera vez a dosificar a los trabajadores de las empresas estatales, seguido por los funcionarios gubernamentales y el personal de las empresas de vacunas. Los funcionarios chinos ahora planean vacunar a los maestros, empleados de supermercados y personas que viajan a áreas de riesgo en el extranjero, con vacunas para la COVID-19 no probadas. El gobierno chino también podría considerar expandir el alcance de personas calificadas para uso de emergencia y agregar aquellas que trabajan en los mercados, el transporte y la industria de servicios. Sin embargo, los expertos mundiales están preocupados porque ningún otro país ha inyectado a las personas vacunas no probadas fuera del proceso habitual de prueba de medicamentos a una escala tan grande, afirma el informe de The New York Times. Las vacunas no probadas no solo podrían tener efectos secundarios dañinos, sino que también podrían crear una falsa sensación de seguridad y fomentar un comportamiento que podría resultar en aún más infecciones. Las vacunas defectuosas pueden crear problemas de salud graves. Las campañas de inoculación amplias como estas también aumentan el riesgo de recibir múltiples vacunas, lo que podría afectar negativamente a la respuesta inmunitaria.

“Pueden pasar de tres a seis meses antes de que obtengamos los resultados del ensayo de fase 3; no es mucho tiempo para esperar”, dijo al The New York la Dra. Raina MacIntyre, quien dirige el programa de bioseguridad en el Instituto Kirby de la Universidad de Nueva Gales del Sur. “Está enturbiando potencialmente las aguas para el momento en que tengamos datos de prueba de Fase 3 para la mejor vacuna posible”.

Enlace relacionado:
Grupo Farmacéutico Nacional de China Co., Ltd.
Sinovac Biotech Ltd.
CanSino Biologics Inc.