Computación en la nube ayuda a difundir información sobre la atención sanitaria

Las tecnologías en la nube se presentan como una solución innovadora de respaldo del cuidado centrado en el paciente a través de la eficiente captura y distribución de la información médica. Estos son los últimos hallazgos de Frost & Sullivan (Frost, Mountain View, CA, USA), consultora internacional de investigación de mercado.

Los sistemas de asistencia sanitaria del mundo, y más aún de la región de Asia-Pacífico (APAC), están en crisis como resultado de diversos desafíos como el incremento de los costos de la asistencia sanitaria, el envejecimiento de la población, la carga dinámica de las enfermedades y la creciente demanda de cuidado responsable. En respuesta a los mismos, las partes interesadas en la atención sanitaria se interesan en tecnologías innovadoras que prometen una prestación sanitaria eficiente y eficaz, y como resultado de todo esto las tecnologías en la nube están penetrando rápidamente en el sector de la asistencia sanitaria como una respuesta posible a los desafíos que se le presenta al cuidado moderno de la salud.

Dada la versatilidad del entorno en la nube, las predicciones de Frost indican que la nube será el medio individual más importante para las megatendencias del futuro, con tres transformaciones importantes catalizadas por las soluciones en la nube.

Las nubes verticales de la industria, entornos protegidos en la nube que permiten compartir información entre agentes de la atención sanitaria, se desarrollarán como resultado de la adopción de los sistemas electrónicos de datos como los registros médicos (EMR) y la historia clínica electrónica (HCE). Estas nubes verticales extraerán el valor máximo de la digitalización de la asistencia sanitaria y proporcionarán eficiencias a todas las etapas de la cadena de valor.

Las tecnologías en la nube también proporcionarán el software y la infraestructura necesaria para los dispositivos de telemedicina y monitorización de pacientes para capturar los datos fisiológicos críticos y actuar sobre la marcha, de tal forma que se acortará el tiempo de respuesta ante una situación adversa. Las implicancias de este avance son amplias, cuando se considera cuán costos son los cuidados críticos y el estrés emocional por el que atraviesa el cuidador si la ayuda no llega en cuanto se la necesita.

Las tecnologías en la nube jugarán un papel esencial en el establecimiento de un mercado orientado al consumidor y perfectamente integrado, por medio del uso de identificadores biométricos o también de datos de teléfonos móviles para asegurar los servicios de asistencia sanitaria, como también para proporcionar aplicaciones de colaboración de datos entre organizaciones sanitarias y las industrias del sector. Según Frost esta colaboración es un componente importante del que hoy carece toda la cadena de valor de la prestación de asistencia sanitaria.

“Los proveedores de servicios en la nube están experimentando nuevos e innovadores modelos de colaboración y sus clientes más buscados son las organizaciones gubernamentales que invierten en tecnología de información sanitaria,” dijo Natasha Gulati, analista principal de la industria de Frost & Sullivan. “Los proveedores de asistencia sanitaria conocen el costo-beneficio a largo plazo de las soluciones en la nube. Lo que necesitan ahora son socios tecnológicos confiables que puedan resolver sus preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos.”

Mientras que muchos proveedores de TI sanitaria enfatizan la seguridad optimizada y el respaldo de información provista por las tecnologías en la nube, y otras industrias se están moviendo rápidamente a modelos de nube públicos o híbridos, el sector de asistencia sanitaria continúa invirtiendo en nubes privadas. De todas formas, según Frost & Sullivan el mercado de tecnologías en la nube, que incluye las ofertas de software como servicio (SaaS) e infraestructura como servicio (IaaS) alcanzó un volumen de USD 194,4 millones en 2012 y se prevé que crecerá a una tasa anual compuesta (CAGR) de 22,3% entre 2012 y 2018.

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Frost & Sullivan