Método de fijación para corrección de extremidades

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 26 Aug 2015
Un estudio reciente sugiere que integrar la fijación interna y externa puede proporcionar beneficios para la corrección de defectos óseos postraumáticos de la tibia.

Unos investigadores del Centro Médico de la Universidad de Loyola (Maywood, IL, EUA) y del Hospital de Cirugía Especial (HSS, Nueva York, Nueva York, EUA), trataron entre enero de 2006 y diciembre de 2012 a 58 pacientes con pérdida ósea postraumática de la tibia, utilizando el método de Ilizarov. De ellos, el 52 % fueron tratados con la técnica clásica (sólo con fijador externo), mientras que el 48 % fueron tratados con la técnica integrada (una combinación de un fijador externo y el recubrimiento o la inserción de un clavo intramedular). La utilización de esa técnica integrada estaba indicada para casos de fisis cerradas, sin infección activa y que hubiera una cubierta de tejido blando sanado en el sitio para la fijación interna.

Imagen: El fijador de titanio para el clavo intramedular implantado (Fotografía cortesía del Centro Médico de la Universidad de Loyola).

Los resultados mostraron que fueron necesarios, en promedio, cuatro procedimientos quirúrgicos para lograr la reconstrucción de la tibia en ambos grupos y que hubo una incidencia similar de procedimientos quirúrgicos no planificados. Los pacientes tratados con fijación integrada pasaron cuatro meses menos con el fijador externo (7 meses frente a 11 meses). No hubo diferencia entre ambos grupos en el número de complicaciones ni en su gravedad. Se obtuvieron puntuaciones de bueno a excelente en la formación de hueso y en su funcionamiento en el 98 % y el 100 % de los pacientes, respectivamente. El estudio fue publicado antes de impresión el 5 de mayo de 2015, en la revista Clinical Orthopaedics and Related Research.

“El uso de un fijador externo puede irritar la piel y causar infecciones en el sitio de los clavos. Además, es difícil usar ropa sobre el dispositivo y puede resultar incómodo para dormir”, dijo el autor principal Mitchell Bernstein, MD, cirujano ortopédico del Centro Médico de la Universidad de Loyola. “Tan pronto como les quitamos a los pacientes el fijador externo, se sienten mejor. Los cirujanos que tratan deformidades de las extremidades están haciendo todo lo posible para que les resulte un poco más fácil a los pacientes, sin afectar la seguridad del procedimiento”.

La técnica estándar de alargar las extremidades, el método de Ilizarov de osteogénesis por distracción, requiere que a los pacientes se les coloque un dispositivo llamado fijador circular externo, que consiste en una estructura rígida de acero inoxidable y aluminio de alto grado. Tres anillos rodean la parte inferior de la pierna y se fijan al hueso con el fin de manipular los fragmentos de hueso. Cuatro veces al día, ese fijador externo desgarra dos segmentos de hueso y el tejido óseo nuevo rellena la brecha; como resultado, el hueso se alarga a una velocidad de aproximadamente 1 mm por día.

Una vez formado el nuevo tejido óseo, se requieren varios meses más hasta que se regenera por completo. En la técnica estándar de Ilizarov de alargamiento de las extremidades, el paciente lleva el fijador externo hasta que el hueso madura completamente, con el fin de soportar el peso de la extremidad. En el método de fijación integrada, el cirujano implanta una varilla de titanio en el interior del hueso como fijador interno, con el fin de reducir la cantidad de tiempo que el paciente debe pasar con el fijador externo.

Enlaces relacionados:

Loyola University Medical Center
Hospital for Special Surgery



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