Exceso de peso es más peligroso que el alcohol en hombres de edad mediana
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 19 Jul 2011
Un nuevo estudio revela que el peso excesivo tiene un riesgo muy aumentado de cirrosis hepática en los hombres, aún mayor que el del consumo de alcohol.Actualizado el 19 Jul 2011
Investigadores en el Hospital Universitario Sahlgrenska (Gotemburgo, Suecia) examinaron la relación entre el sobrepeso, la hipertrigliceridemia y el desarrollo de cirrosis hepática, siguiendo a 855 hombres con edades de más de 50 años, durante más de 40 años. Los datos basales fueron recolectados en 1963 y 1967. Ninguno de los hombres tenía problemas hepáticos al comienzo del estudio, pero durante el período de seguimiento, casi al 2% les diagnosticaron cirrosis hepática. Todos los hombres con este diagnóstico tenían sobrepeso al comienzo del estudio con un índice de masa corporal (IMC) promedio de 28. El índice de masa corporal para los hombres sin diagnóstico de cirrosis hepática, durante el estudio fue menor de 25.
Los resultados del estudio muestran que tanto el índice de masa corporal elevado como los triglicéridos fueron factores de riesgo independientes importantes para el desarrollo de cirrosis hepática. Sin embargo, no se pudo demostrar la misma relación estadísticamente para el alcohol. Los investigadores especularon que una explicación para esto podría ser que algunos hombres con problemas de alcohol pueden haberse negado a participar en el estudio.
El estudio fue publicado en la edición de junio 2011 de la revista Scandinavian Journal of Gastroenterology.
“Un hígado que ha estado enfermo y debilitado como resultado del exceso de peso puede soportar menos carga. Por lo tanto, se puede especular que la cirrosis hepática se desarrolla más rápidamente en las personas que beben demasiado alcohol si además tienen sobrepeso”, dijo el autor principal, Jerzy Kaczynski, MD. “Teniendo en cuenta el problema creciente del sobrepeso en Suecia, no hay razón para temer que más personas desarrollen cirrosis hepática”.
La cirrosis es una consecuencia de la enfermedad hepática crónica caracterizada por la sustitución del tejido hepático por fibrosis, cicatrices y nódulos de regeneración (bultos que se producen como resultado de un proceso en el cual se regenera el tejido dañado), lo que lleva a la pérdida de la función hepática. La cirrosis es causada más comúnmente por el alcoholismo, la hepatitis B y C, y la enfermedad de hígado graso, pero tiene muchas otras causas posibles, algunas de las cuales son idiopáticas. La cirrosis es generalmente irreversible, y el tratamiento normalmente se centra en la prevención de la progresión y las complicaciones. En las etapas avanzadas de la cirrosis, la única opción es un trasplante de hígado.
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Sahlgrenska University Hospital