Microagujas inspiradas en el aguijón de abeja administran fármacos y estimulan la cicatrización de heridas
Actualizado el 25 Aug 2025
En las personas con diabetes, las heridas pueden cicatrizar lentamente debido a la hiperglucemia, la inflamación persistente y la infección. Este ciclo destructivo dificulta la recuperación, y los apósitos convencionales o los parches de hidrogel solo alivian los síntomas sin abordar las causas subyacentes.
El tratamiento de las heridas crónicas suele ser un proceso a ciegas, en el que los profesionales sanitarios se basan en controles visuales y corren el riesgo de pasar por alto puntos de intervención. Ahora, investigadores han desarrollado un nuevo sistema de cicatrización de heridas que integra tratamiento, estimulación y monitorización en tiempo real.
La plataforma de microagujas, creada por investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Shaanxi (Xi'an, Shaanxi, China), se inspiró en el aguijón con púas de una abeja y se ancla firmemente a la piel, impidiendo que se desprenda durante las actividades diarias. El equipo construyó el dispositivo recubriendo microagujas biodegradables de ácido poliláctico con el polímero conductor polipirrol y añadiendo hidrogel cargado con insulina en las puntas, combinando funciones de administración de fármacos, estimulación eléctrica y monitorización.
En la punta de cada microaguja, el hidrogel proporciona una liberación constante de insulina sensible a la temperatura durante hasta 24 horas, activada por el calor corporal. La capa de polímero conductor en la base administra simultáneamente estimulación eléctrica, que promueve el crecimiento de vasos sanguíneos y mide cambios sutiles en la resistencia eléctrica, un indicador del progreso en la cicatrización de la herida. Los bordes aserrados mejoraron la penetración en la piel y la estabilidad a largo plazo, garantizando una liberación constante y un monitoreo confiable.
El desarrollo de este trabajo, publicado en la International Journal of Extreme Manufacturing, demostró cómo el parche de microagujas autoanclable integra de manera efectiva funciones terapéuticas y diagnósticas. A diferencia de los apósitos tradicionales, el parche no solo cubre y trata la herida, sino que también la "escucha", mapeando continuamente los cambios tisulares y adaptando la terapia sin necesidad de retirarla. Este enfoque permite una intervención más precisa y mejores resultados de cicatrización.
De cara al futuro, el equipo planea incorporar nuevas capacidades de detección, como marcadores de humedad y bioquímicos, a la vez que desarrolla algoritmos de IA para predecir la progresión de las heridas y ajustar automáticamente la terapia. Esto podría permitir ajustes en tiempo real de la liberación de insulina y la intensidad de la estimulación para las úlceras del pie diabético, reduciendo así el riesgo de daño tisular grave. También se están implementando mejoras adicionales en flexibilidad y portabilidad para garantizar que las microagujas se mantengan seguras y cómodas al caminar, hacer ejercicio y realizar otras actividades diarias.