¿ Es seguro el suplemento para la artritis debido a la enfermedad de las vacas locas?

Un experto de la reumatología, el Dr. Gerald Weissmann, pregunta si el suplemento dietético extensamente comercializado, el sulfato de condroitina, derivado del cartílago de la vaca, está libre de contaminación con la encefalopatía espongiforme de los bovinos (BSE), ó enfermedad de las vacas locas. Su investigación fué publicada en el "e-magazine” RheumatologyWeb.

Debido a que la condroitina y la glucosamina son componentes del cartílago normal que trabajan en el cuerpo para estimular y mantener el crecimiento del cartílago, mucha gente piensa que el suplemento proveniente de animales puede ayudarle al cuerpo a reparar el cartílago dañado por la artritis. Sin embargo, hasta la fecha no hay evidencia definitiva de que los sulfatos de glucosamina y de la condroitina, en combinación o solos, puedan ayudar a reconstruir cartílago o a prevenir su daño, y el American College of Rheumatology no recomienda actualmente su uso.

Un gran estudio multicéntrico para investigar su uso está siendo realizado por el Centro Nacional para la Medicina Complementaria y Alternativa de los Estados Unidos, en colaboración con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades de la Piel y Musculoesqueléticas. La condroitina que es utilizada en el estudio viene de una compañía española, que dice utilizar solamente material de vacas de los Estados Unidos.

Mientras tanto, los individuos de los Estados Unidos que toman los suplementos deben considerar el hecho de que no son regulados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). Según el Dr. Weissmann, para que el suplemento sea considerado seguro con respecto a la BSE, debe ser derivado solamente del cartílago de las vacas de los Estados Unidos.

"Con muchos de estos suplementos fabricados en Europa, el espectro aumenta, aunque éste puede no ser el caso. El uso de otros tejidos o cartílago de vacas europeas aumenta significativamente el riesgo de la contaminación con BSE,” explicó. Esto significa que los usuarios europeos o la gente que usa los suplementos producidos en Europa deben depender de los fabricantes del suplemento para identificar el origen del cartílago usado.




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