Válvula robótica blanda magnética ofrece una intervención mínimamente invasiva para el reflujo ácido
Actualizado el 11 Nov 2025
Millones de personas en todo el mundo padecen enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), una afección crónica en la que el ácido estomacal regresa al esófago debido a un esfínter esofágico inferior débil o disfuncional. Los tratamientos actuales, que incluyen medicamentos, cirugías invasivas o dispositivos implantados, suelen provocar efectos secundarios o complicaciones como lesiones nerviosas y dificultades para tragar. Ahora, investigadores han desarrollado una válvula robótica blanda magnética diseñada para restaurar la función adecuada del esfínter mediante un procedimiento mínimamente invasivo.
La válvula robótica blanda, desarrollada por investigadores de la Universidad de Vanderbilt (Nashville, Tennessee, EUA), en colaboración con la Universidad Texas A&M (College Station, Texas, EUA), se integra directamente en un stent esofágico. Esta válvula puede abrir o cerrar el paso entre el esófago y el estómago, manteniendo un sello hermético que evita el reflujo. Su funcionamiento se basa en una estructura reticular magnética en forma de anillo que permite un sellado reversible mediante atracción magnética.
El sistema puede activarse a distancia mediante la aplicación de un campo magnético externo, lo que permite el paso normal de los alimentos al ser accionado por un sencillo imán portátil. En modelos de esófago ovino ex vivo, la válvula demostró una excelente capacidad de sellado frente a líquidos, resistiendo las presiones del reflujo y permitiendo al mismo tiempo el paso de alimentos sólidos.
Los investigadores también confirmaron su biocompatibilidad en el estudio publicado en la revista Device, lo que indica que podría funcionar de forma segura dentro del cuerpo humano. La innovación tiene un potencial que va más allá de la ERGE. Según el equipo, la plataforma podría adaptarse para tratar otros trastornos relacionados con el esfínter, proporcionando un control dinámico y no invasivo donde la precisión y la reversibilidad son esenciales.
"Al confirmar la biocompatibilidad de la válvula robótica blanda, nuestro trabajo respalda su integración segura en el cuerpo y abre la puerta a un uso clínico más amplio", afirmó Yuxiao Zhou, coautora del estudio. "Esta plataforma resulta prometedora no solo para el tratamiento de la ERGE, sino también para el manejo de otros trastornos relacionados con el esfínter, donde el control dinámico y no invasivo es fundamental".
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Universidad de Vanderbilt
Universidad Texas A&M