Transferencia del nervio cervical mejora parálisis del brazo espástico

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 29 Jan 2018
La transferencia del séptimo nervio cervical (C7) contralateral es beneficiosa para los pacientes con parálisis unilateral del brazo por más de cinco años, según un nuevo estudio.

Investigadores del Hospital Huashan (Shanghái, China), la Universidad Normal del Este de China (Shanghái, China), la Universidad de Fudan (Shanghái, China) y otras instituciones en China, realizaron un estudio que asignó al azar a 36 pacientes con parálisis espástica unilateral por más de cinco años para la realización de una transferencia de C7 del lado no paralizado al lado paralizado, más rehabilitación (18 pacientes) o rehabilitación sola (18 pacientes). El resultado primario fue un cambio a los 12 meses en la puntuación total en la escala de extremidades superiores Fugl-Meyer (FMUES).

Imagen: Procedimiento de transferencia del nervio cervical C7 (Fotografía cortesía de MX Zheng / Universidad de Fudan).

Los resultados mostraron que el aumento medio en la puntuación FMUES en el brazo paralizado fue del 17,7% en el grupo de cirugía y del 2,6% en los grupos control, con la menor diferencia entre los grupos con respecto a las mejoras en la espasticidad en el pulgar. Se observó conectividad entre el hemisferio ipsilateral y el brazo paralizado en la estimulación magnética transcraneal y la imagen funcional. En la mano del lado del injerto del donante, no hubo diferencias significativas en el poder, el umbral táctil o la discriminación de dos puntos. El estudio fue publicado el 20 de diciembre de 2017 en la revista New England Journal of Medicine (NEJM).

“La mayoría de las mejoras clínicas coincidieron con la evidencia fisiológica de conectividad entre el hemisferio en el lado del nervio donante y el brazo paralizado. La capacidad de alcanzar y abrir la mano mejoró en los pacientes a quienes les habían realizado cirugía, de modo que se pudieron vestir, escurrir una toalla, atarse los cordones y operar un teléfono móvil”, concluyó el autor principal, Mou-Xiong Zheng, MD, PhD, de la Universidad de Fudan. “Los eventos adversos relacionados con la cirugía se produjeron en el lado del nervio del donante, incluida la debilidad en el codo y en la extensión de la muñeca, así como el entumecimiento del pulgar y el índice y el dedo medio y el dolor después de la cirugía”.

La parálisis espástica de miembro debido a una lesión en el hemisferio cerebral por accidente cerebrovascular, lesión cerebral traumática (TBI) o parálisis cerebral, es una causa de discapacidad a largo plazo, y se estima que 30-60% de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular no pueden usar su mano paralizada. El deterioro funcional se debe tanto a la interrupción de la actividad inhibidora de las neuronas motoras superiores, que causa espasticidad, como a la pérdida del control motor de la mano, fino, fraccionado. Existe evidencia de una participación del hemisferio cerebral contra-lesional en la recuperación de la función de la mano después de un accidente cerebrovascular, particularmente en la ejecución de tareas que requieren un alto grado de precisión o complejidad.


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