Las células "asesinas naturales" diseñadas podrían ayudar a combatir el cáncer
Actualizado el 15 Oct 2025
La inmunoterapia contra el cáncer ha logrado grandes avances con células inmunitarias diseñadas para destruir tumores, pero aún existen desafíos para que estos tratamientos sean más rápidos, seguros y ampliamente disponibles. Un obstáculo importante es el rechazo inmunitario, que limita el uso de células terapéuticas derivadas de donantes que, de otro modo, podrían producirse de forma estandarizada para un tratamiento inmediato. Un nuevo enfoque ha demostrado cómo ingenierizar células inmunitarias para evitar el rechazo y, al mismo tiempo, potenciar su capacidad de destrucción del cáncer.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, Cambridge, MA, EUA) y la Facultad de Medicina de Harvard (Boston, MA, EUA) han desarrollado una forma modificada de células inmunitarias NK (células asesinas naturales), conocidas como células CAR-NK, diseñadas para atacar las células cancerosas con mayor eficacia. El equipo modificó las células mediante un proceso de ingeniería de un solo paso que integra diversas características genéticas para hacerlas evasivas al sistema inmunitario y más potentes. El estudio, publicado en Nature Communications, demuestra un método que podría permitir terapias con células CAR-NK a gran escala y listas para usar.
Para crear estas células, los científicos utilizaron un constructo de ADN que contiene genes capaces de silenciar las proteínas HLA de clase I, que normalmente marcan las células para su destrucción por parte del sistema inmunitario del paciente. El constructo también codifica receptores de antígenos quiméricos (CAR) que guían a las células NK hacia objetivos cancerosos específicos, e incluye PD-L1 o HLA-E de cadena simple (SCE), lo que potencia la actividad de las células NK. Esta combinación permite que las células derivadas del donante pasen desapercibidas para el sistema inmunitario del huésped, a la vez que atacan eficazmente las células cancerosas.
El equipo probó las células CAR-NK modificadas en ratones con sistemas inmunitarios similares a los humanos y les inyectó células de linfoma. En los ratones tratados, la población de CAR-NK persistió durante al menos tres semanas y prácticamente eliminó el cáncer, mientras que en los ratones de control, las células NK no modificadas se destruyeron rápidamente y no lograron detener el crecimiento del tumor. Las células modificadas también mostraron un menor riesgo de síndrome de liberación de citocinas, una reacción inmunitaria exagerada potencialmente mortal que se observa en algunos tratamientos de inmunoterapia.
Estos resultados sugieren que las células CAR-NK inmunoevasivas podrían ofrecer una alternativa más segura y rápida a la terapia con células CAR-T para tratar cánceres hematológicos como el linfoma y la leucemia. Esta estrategia de ingeniería genética puede aplicarse a futuras terapias CAR-NK dirigidas a diferentes tipos de cáncer, lo que podría allanar el camino para tratamientos universales derivados de donantes. Los investigadores planean iniciar ensayos clínicos y también están explorando aplicaciones de esta tecnología en enfermedades autoinmunes como el lupus.
“Esto nos permite diseñar células CAR-NK en un solo paso, evitando así el rechazo de las células T del huésped y otras células inmunitarias. Además, destruyen mejor las células cancerosas y son más seguras”, afirmó Jianzhu Chen, profesor del MIT y autor principal del estudio.
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MIT
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