Herramienta de predicción de riesgo cardiovascular podría guiar la terapia con estatinas
Actualizado el 19 Sep 2025
La enfermedad cardiovascular (ECV) sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad, lo que hace que la evaluación precisa del riesgo sea esencial para orientar la terapia preventiva. Las herramientas existentes, como las Ecuaciones de Cohortes Agrupadas (PCE, por sus siglas en inglés), se utilizan ampliamente, pero sus umbrales para las recomendaciones de tratamiento podrían no reflejar completamente el riesgo del paciente. Ahora, investigadores han desarrollado un nuevo modelo predictivo para optimizar la toma de decisiones, en particular en lo que respecta al uso de estatinas para la prevención primaria.
Investigadores de Northwestern Medicine (Chicago, Illinois, EUA) han creado las ecuaciones de riesgo PREVENT (Predicción del Riesgo de Eventos de Enfermedad Cardiovascular), desarrolladas inicialmente para la Asociación Americana del Corazón en 2023. Estas ecuaciones tienen como objetivo estimar con mayor precisión el riesgo de ECV en comparación con los modelos anteriores. La herramienta proporciona umbrales actualizados sobre cuándo los médicos deben considerar la prescripción de estatinas, apoyando la toma de decisiones compartida entre pacientes y profesionales de la salud.
En el último estudio, los investigadores realizaron un análisis transversal de más de 5.200 adultos estadounidenses de entre 40 y 75 años a partir de las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición. Representando a 133 millones de adultos, el estudio mostró que 28,1 millones ya estaban bajo tratamiento con estatinas y 15,2 millones eran elegibles debido a condiciones de alto riesgo preexistentes. De la población restante, PREVENT identificó a 11,8 millones de personas adicionales que se beneficiarían del tratamiento con estatinas, con un riesgo de ECV a 10 años del 5 % o superior.
Los hallazgos, publicados en JAMA Cardiology, demostraron que PREVENT no solo detecta el riesgo con mayor precisión, sino que también identifica un punto óptimo entre el 3 % y el 5 % de riesgo a 10 años, donde se obtiene el mayor beneficio del uso de medicamentos reductores de lípidos. Esto podría redefinir las recomendaciones de tratamiento al garantizar que se priorice a los pacientes con más probabilidades de beneficiarse, mientras que los individuos de menor riesgo reciban discusiones más personalizadas. Los trabajos futuros se centrarán en mejorar las estrategias de comunicación del riesgo para apoyar la comprensión y adherencia de los pacientes.
"Si un médico puede conversar con su paciente y explicarle que hay un cierto umbral después del cual se recomienda la intervención, porque el beneficio de comenzarla es mayor que cualquier daño potencial, este suele ser un concepto que los pacientes comprenden y que puede ayudarles a sentirse más seguros en la decisión de seguir las recomendaciones de sus proveedores", dijo Sadiya Khan, MD, MSc, autora principal del estudio.
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Northwestern Medicine