Nuevo enfoque mejora la precisión diagnóstica de los trastornos de la motilidad esofágica
Actualizado el 24 Jul 2025
Los trastornos de la motilidad esofágica son afecciones en las que los músculos del esófago no funcionan correctamente, lo que a menudo provoca dificultad para tragar. Diagnosticar estos trastornos puede ser difícil, ya que los métodos tradicionales, como el esofagograma con bario (TBE, por sus siglas en inglés), suelen basarse en evaluaciones subjetivas, como la rapidez con la que una solución de bario ingerida se desplaza por el esófago o si una tableta ingerida se atasca.
Incluso con la introducción de protocolos estandarizados de TBE, persisten limitaciones, en particular cuando se basa en una sola medida como la altura de la columna de bario retenida. Esto puede reducir la precisión diagnóstica y retrasar el tratamiento adecuado. Un diagnóstico preciso es fundamental, sobre todo cuando las opciones de tratamiento son invasivas. Ahora, los científicos han desarrollado un enfoque más preciso y estandarizado para interpretar esta prueba común utilizada para evaluar los trastornos motores esofágicos.
Científicos de Northwestern Medicine (Chicago, IL, EUA) crearon un modelo de clasificación de tres niveles diseñado para mejorar la interpretación de la prueba TBE. En su estudio, 290 pacientes adultos con trastornos de la motilidad esofágica se sometieron a múltiples pruebas diagnósticas, incluyendo el TBE, la manometría esofágica (que evalúa la coordinación y la fuerza muscular durante la deglución) y la panometría con sonda de imagen luminal funcional (FLIP), que mide el diámetro esofágico. Estas pruebas proporcionaron un conjunto completo de datos que los investigadores utilizaron para fundamentar su nuevo modelo.
El modelo incluyó variables como el ancho máximo del cuerpo esofágico y el estado de paso de una tableta ingerida, con el fin de ofrecer una interpretación más holística de la función esofágica. Este enfoque innovador permitió identificar con mayor precisión la acalasia, un trastorno grave de la motilidad esofágica en el que los músculos del esófago no logran mover adecuadamente los alimentos hacia el estómago.
El modelo fue probado y validado comparando su desempeño con los métodos diagnósticos tradicionales. El nuevo modelo de clasificación superó a los enfoques convencionales, alcanzando una precisión del 88,3 % en comparación con el 82,2 %, con mayor sensibilidad (84,2 %) y especificidad (92,1 %). Los hallazgos, publicados en Gastroenterology, sugieren que integrar múltiples métricas estandarizadas en el protocolo del TBE puede mejorar significativamente la precisión diagnóstica de la acalasia.
Este avance tiene el potencial de conducir a diagnósticos más precisos, mejores decisiones terapéuticas y una mejor calidad de vida para los pacientes con trastornos de la motilidad esofágica. En el futuro, el equipo de investigación planea perfeccionar aún más sus métodos de diagnóstico, determinando cuándo es más eficaz utilizar una sola prueba o múltiples pruebas para lograr un diagnóstico certero, y trabajando hacia una implementación más amplia en otros centros médicos.
"Al incorporar estas múltiples métricas al protocolo estandarizado del esofagograma con bario cronometrado, descubrimos que podíamos ofrecer un enfoque mejorado para el diagnóstico de la acalasia, en comparación con otros métodos que solo utilizan la altura de la columna de bario o la tableta de bario", afirmó el Dr. Dustin Carlson, profesor adjunto de Medicina en la División de Gastroenterología y Hepatología de Northwestern Medicine y autor principal del estudio.
"Nuestro siguiente paso es determinar con mayor precisión en qué momento se puede realizar el mejor diagnóstico. Por ejemplo, ¿cuándo necesitamos múltiples pruebas de motilidad esofágica y cuándo podemos alcanzar un diagnóstico fiable y preciso con una o dos de ellas? En última instancia, nuestro objetivo es seguir mejorando y desarrollando modelos diagnósticos precisos que puedan implementarse ampliamente en otros centros", añadió el Dr. Carlson.