Modelos predicen la gravedad de la neumonía en niños para orientar el tratamiento
Actualizado el 19 May 2025
La neumonía adquirida en la comunidad es una de las principales causas de infección en niños a nivel mundial y una de las razones más comunes y costosas de hospitalización pediátrica en Estados Unidos. Aunque la mayoría de los niños con neumonía se recupera por completo tras una enfermedad leve, alrededor del 5 % desarrolla síntomas graves y complicaciones. Si bien los desenlaces graves son poco frecuentes, la identificación temprana de estos pacientes de alto riesgo es crucial para que los médicos puedan actuar con rapidez y prevenir un mayor deterioro. Es igualmente importante identificar los casos con probabilidad de presentar síntomas leves, a fin de evitar pruebas, tratamientos o hospitalizaciones innecesarias.
Ahora, investigadores han desarrollado modelos prácticos que distinguen eficazmente entre neumonía leve, moderada y grave en niños, basándose en un estudio realizado en 73 servicios de urgencias (SU) en 14 países, a través de la Red Internacional de Investigación de Urgencias Pediátricas (PERN). Estas nuevas herramientas predictivas están diseñadas para ayudar a los médicos a determinar si la neumonía de un niño requiere hospitalización o cuidados intensivos.
El estudio, dirigido por investigadores del Lurie Children's Hospital of Chicago (Chicago, IL, EUA), involucró a más de 2.200 niños de entre 3 meses y 14 años, todos los cuales presentaron neumonía adquirida en la comunidad en urgencias. Los investigadores observaron que los niños con síntomas como secreción nasal y congestión tenían más probabilidades de presentar una enfermedad leve.
También identificaron indicadores clínicos asociados con neumonía moderada o grave, por los cuales se debe considerar la hospitalización. Estos signos incluyen dolor abdominal, rechazo a beber líquidos, haber recibido antibióticos para la enfermedad actual antes de la visita al servicio de urgencias, retracciones torácicas (que indican dificultad para respirar), frecuencia respiratoria o cardíaca por encima del percentil 95 según la edad, e hipoxemia (niveles bajos de oxígeno en sangre).
Estas características clínicas se evalúan típicamente en pacientes con enfermedades respiratorias, lo que hace que el modelo sea aplicable y fácil de implementar en la práctica clínica. Para los servicios de urgencias de todo el mundo, que atienden miles de casos de neumonía pediátrica a diario, anteriormente no existía un método fiable para predecir qué niños corren un verdadero riesgo de empeoramiento. Este nuevo modelo ofrece a los médicos una herramienta práctica basada en datos para facilitar la toma de decisiones, mejorando en última instancia la atención y los resultados.
El estudio, publicado en la revista Lancet Child and Adolescent Health, también incluyó modelos diseñados específicamente para predecir la gravedad de la neumonía en niños con hallazgos visibles en radiografías de tórax. Además de las características clínicas previamente mencionadas, los investigadores descubrieron que el riesgo de enfermedad grave aumentaba si múltiples áreas del pulmón estaban afectadas.
“Nuestros modelos predictivos de neumonía pediátrica muestran una precisión de buena a excelente”, afirmó el autor principal, Dr. Todd Florin, MSCE. “Según investigaciones previas del Lurie Children's Hospital, parecen tener un mejor rendimiento que el criterio clínico por sí solo para predecir la gravedad de la enfermedad. Una vez validados externamente, nuestros modelos proporcionarán información basada en la evidencia que los médicos clínicos podrán considerar al evaluar la neumonía en niños”.