Biosensores basados en grafeno podrían detectar sepsis antes en pacientes en estado crítico

El lactato sirve como un biomarcador vital en el manejo de pacientes hospitalizados que están gravemente enfermos. La hiperlactatemia es una complicación común en las unidades de cuidados intensivos, que puede ocurrir debido a un suministro insuficiente de oxígeno a los tejidos o a condiciones subyacentes, como una enfermedad hepática avanzada. Si no se trata, la hiperlactatemia puede convertirse en acidosis de lactato, una afección grave que puede poner en peligro la vida. La detección confiable de lactato en tiempo real, ya sea a través de un punto único o mediante monitoreo continuo, tiene el potencial de mejorar los resultados de los pacientes en cuidados intensivos y acelerar el diagnóstico de sepsis en personas en estado crítico. Ahora, un nuevo estudio ha destacado el importante potencial significativo de los biosensores basados en grafeno para detectar niveles elevados de lactato.

El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bath (Bath, Reino Unido) mostró que el uso del sensor electroquímico Gii-Sens de Integrated Graphene (Stirling, Reino Unido) puede mejorar la precisión diagnóstica de la hiperlactatemia. El Gii-Sens, un electrodo de biodetección de diagnóstico, supera a los materiales de detección convencionales por un factor de 10 a 100, lo que permite realizar pruebas rápidas con calidad de laboratorio en el lugar donde se necesiten de manera rentable. Los electrodos electroquímicos Gii-Sens, producidos con el novedoso grafeno 3D Gii de Integrated Graphene, son sensores desechables diseñados para pruebas de un solo paso sin necesidad de tratamientos previos.

“El lactato es un biomarcador natural que todo el mundo produce como subproducto del ejercicio. Para la mayoría de las personas, el cuerpo lo procesa fácilmente y no causará ningún daño importante, aparte de un pequeño calambre si se esfuerza demasiado”, dijo el Dr. Marco Caffio, cofundador y director de seguridad de Integrated Graphene. “Sin embargo, para algunos pacientes en estado crítico y aquellos con afecciones subyacentes, puede ser un signo de una variedad de otros problemas, algunos de los cuales, como la sepsis, pueden ser fatales. Tener una forma sólida de monitorear los niveles de lactato es importante para garantizar los mejores resultados posibles para estos pacientes. Los hallazgos de este estudio demuestran el desempeño confiable y el potencial de Gii para salvar vidas”.

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