Agente para imágenes PET predice resultados funcionales deficientes después de un ataque cardiaco

El infarto agudo de miocardio, comúnmente conocido como ataque al corazón, es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Después de un infarto, el corazón pasa por una serie de cambios a nivel molecular y celular. La proteína de activación de fibroblastos (FAP) se sobreexpresa a medida que ocurren estos cambios y puede proporcionar información útil sobre el pronóstico de un paciente. Según una nueva investigación, ahora, los resultados funcionales deficientes, después de un ataque cardíaco, se pueden predecir con un nuevo agente de imágenes PET, 68Ga-FAPI-46.

Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de Hannover (Hannover, Alemania) reveló que, cuando se correlaciona con la resonancia magnética cardíaca, la PET con 68Ga-FAPI-46 es un nuevo indicador específico de fibrosis activa y puede identificar las posibilidades de recuperación de un paciente. En el estudio, 35 pacientes se sometieron a 68Ga-FAPI-46 PET/TC, SPECT de perfusión y resonancia magnética cardíaca dentro de los 11 días posteriores a un ataque cardíaco. El volumen cardíaco de FAP se determinó mediante imágenes PET y el tamaño del infarto se definió mediante imágenes SPECT. La resonancia magnética cardíaca mostró parámetros funcionales, área de lesión y mapeo de tejido. Estos puntos de datos luego se compilaron para examinar las posibles correlaciones.

En todos los pacientes, la regulación positiva de la FAP fue significativamente mayor que el tamaño del infarto y el área de la lesión definida por SPECT y resonancia magnética cardíaca, respectivamente. Un mayor grado de regulación positiva de la FAP miocárdica fue predictivo de disfunción ventricular izquierda subsiguiente. Como tal, los investigadores concluyeron que la activación de fibroblastos en áreas no infartadas del corazón puede contribuir a resultados adversos.

“Recientemente se evaluaron las imágenes PET moleculares de la proteína de activación de fibroblastos en pacientes después de un infarto agudo de miocardio”, dijo Johanna Diekmann, MD, científica clínica en el Departamento de Medicina Nuclear de la Escuela de Medicina de Hannover. “En nuestro estudio, buscamos obtener más información al correlacionar las imágenes de PET dirigidas a la FAP con las características del tejido de la resonancia magnética cardíaca, así como el resultado funcional”.

“El infarto de miocardio contribuye de manera importante al desarrollo de la insuficiencia cardiaca, pero los primeros procesos moleculares involucrados en la transición de la lesión inicial a la insuficiencia cardiaca no se tratan suficientemente”, añadió Diekmann. “Las nuevas terapias antifibróticas (como las terapias con células CAR-T) podrían cambiar significativamente la terapia futura de la insuficiencia cardíaca. El uso de FAPI-PET para seleccionar pacientes adecuados para la terapia abriría una nueva aplicación importante para los PET en fibrosis y enfermedades cardíacas”.

"FAPI es un radiotrazador muy emocionante que tiene un gran potencial para el futuro de la medicina nuclear y la imagenología molecular", señaló Heather Jacene, presidenta del programa científico de la Sociedad de Medicina Nuclear e Imagenología Molecular. “La PET/TC con 68Ga-FAPI-46 indica claramente actividad profibrótica después de un infarto agudo de miocardio. El valor predictivo de FAPI-PET para la magnitud de la disminución posterior de la función cardíaca global, si se valida más, se puede usar en el futuro para ayudar a seleccionar a los pacientes más adecuados para las terapias antifibróticas que se encuentran actualmente en desarrollo. En última instancia, esto podría tener un impacto poderoso en la medicina cardiovascular”.

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Escuela de Medicina de Hannover