Espirómetro monitoriza enfermedades pulmonares serias

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 10 May 2018
Un nuevo espirómetro de mano puede ayudar a mejorar el autocontrol de las enfermedades pulmonares crónicas, como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la fibrosis quística (FQ).

El Air Spirometer de NuvoAir (Estocolmo, Suecia) es un dispositivo elegante y manual que mide una serie de parámetros de respiración, que incluye el volumen espiratorio forzado (FEV1), el volumen de aire exhalado durante el primer segundo de la expiración forzada, comenzando desde una inspiración completa; la capacidad vital forzada (FVC), el volumen de aire exhalado durante la espiración completa y forzada, cuando se comienza desde una inspiración completa; la relación FEV1/FVC y el flujo espiratorio máximo (PEF), la velocidad máxima de espiración, comenzando desde una inspiración completa.

Imagen: Un espirómetro compacto mide la función pulmonar en el hogar (Fotografía cortesía de NuvoAir).

Para operar el Air Next, el usuario simplemente sopla en la boquilla durante unos segundos guiado por la aplicación que lo acompaña, que está conectada de forma inalámbrica al dispositivo a través de Bluetooth Low Energy (BLE), una forma más eficiente y rentable de tecnología inalámbrica. Los resultados de la espirometría se envían instantáneamente al teléfono inteligente o tableta, donde se muestran en forma de gráficos y animaciones. Air Next también está conectado a una nube segura y compatible que permite al paciente acceder a sus datos y compartirlos con su equipo de atención médica.

“NuvoAir ha desmitificado la espirometría al llevarla directamente a manos de pacientes y médicos de todo el mundo. Reduce la brecha de comunicación entre sus médicos y los equipos de atención médica, lo que mejora la calidad de la atención”, dijo Lorenzo Consoli, director ejecutivo de NuvoAir. “En este dispositivo hemos destilado dos años de experiencia trabajando con pacientes para diseñar un dispositivo que funcione fácilmente para ellos. Creemos que esto mejorará el manejo de muchas afecciones pulmonares graves para el paciente, sus familias y sus profesionales de la salud también”.

La espirometría es la prueba de función pulmonar más común. Mide la función pulmonar, específicamente el volumen y/o flujo de aire que se puede inhalar y exhalar. En general, se le pide al paciente que respire lo más profundo que pueda, y luego exhale en el sensor lo más fuerte posible, durante el mayor tiempo posible, preferiblemente al menos seis segundos. A veces es seguido directamente por una inhalación rápida (inspiración), en particular cuando se evalúa una posible obstrucción de la vía aérea superior.


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