Ventaja de supervivencia para pacientes con Parkinson
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 09 Jan 2018
Un nuevo estudio sugiere que la estimulación cerebral profunda (ECP) podría extender la vida de las personas con enfermedad de Parkinson (EP).Actualizado el 09 Jan 2018
Los investigadores del Hospital de Asuntos de Veteranos de Hines (HVAH; IL, EUA), la Universidad de Northwestern (NU; Chicago, IL, EUA), y otras instituciones, realizaron un análisis retrospectivo de los datos administrativos de HVAH y de Medicare de 611 veteranos (edad promedio 69 años) con EP que recibieron un implante quirúrgico para ECP entre 2007 y 2013. Los participantes se emparejaron con una cohorte similar de 611 veteranos con EP que no recibieron ECP. Los principales resultados fueron las tasas de supervivencia general.
Los investigadores emparejaron a cada paciente con ECP con un paciente que no recibió ECP, clínica y demográficamente similar, por ejemplo, en términos de edad y gravedad de los síntomas, y rastrearon la supervivencia desde la fecha en que se realizó la cirugía para el grupo de ECP; o en la que esta, teóricamente, podría haberse realizado, para el grupo sin ECP. Los resultados mostraron que los pacientes tratados con ECP sobrevivieron un promedio de 6,3 años, después de la cirugía, en comparación con 5.7 años para los pacientes sin ECP, una diferencia de ocho meses. El estudio se publicó en la edición del 18 de noviembre de 2017, de la revista Movement Disorders.
“Hay un efecto inmediato en los pacientes a quienes les practican ECP en su función motora: la discinesia [movimientos involuntarios de los músculos] desaparece o se reduce mucho. El paciente se puede mover y hacer cosas que antes no podía hacer”, dijo la autora principal, Frances Weaver, MD, del HVAH. “La cirugía puede hacer que los pacientes vuelvan al estado en que se encontraban cuando el medicamento era efectivo. Es decir, la ECP suele ser tan eficaz como el medicamento, si el medicamento todavía funcionaba”.
La ECP es un tratamiento quirúrgico que implica la implantación de un dispositivo médico llamado marcapasos cerebral, que envía impulsos eléctricos a partes específicas del cerebro. La ECP en regiones cerebrales selectas ha proporcionado notables beneficios terapéuticos para el movimiento resistente al tratamiento y los trastornos afectivos tales como el dolor crónico, la enfermedad de Parkinson, el temblor y la distonía. La ECP cambia directamente la actividad cerebral de forma controlada, sus efectos son reversibles (a diferencia de las técnicas de lesión) y es uno de los pocos métodos neuroquirúrgicos que permiten estudios ciegos.