Dispositivo de intubación inteligente para cuidados intensivos
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 02 Jan 2018
Actualizado el 02 Jan 2018
Una nueva plataforma de alimentación parenteral identifica el reflujo gástrico, la secreción y la producción de orina de forma automática, minimizando la probabilidad de complicaciones para el paciente.
El sistema de tubo de alimentación smARTrack de Art Medical (Even Yehuda, Israel) incluye tubos de alimentación enteral, que funcionan con sensores desechables que ofrecen un seguimiento continuo del reflujo gástrico, la saliva y la salida de orina, y un panel de control en una consola que alerta automáticamente a los médicos de cualquier anormalidad. Además, la consola smARTrack está equipada con un mecanismo motorizado que, de forma automática y en tiempo real, deja de funcionar si el tubo de alimentación se sale de su posición durante el uso continuo y puede guiar a un operador a colocar nuevamente el tubo correctamente.
Los tubos de alimentación SmARTrack están equipados con sensores diseñados para proporcionar información sobre la ubicación de la punta del tubo, en relación con el esfínter esofágico inferior (EEI), lo que ayuda a reducir la incidencia de malas colocaciones durante el primer posicionamiento. También supervisa la posición continuamente durante el curso de la alimentación y alerta automáticamente al personal de atención sobre la migración del tubo. Además de observar las complicaciones o la infección, los tubos de alimentación inteligentes también pueden ayudar a compensar las altas tasas comunes de cálculo inexacto de las necesidades nutricionales de un paciente.
“Uno de los desafíos para el personal de la UCI es la prolongada estancia de los pacientes y la mortalidad por complicaciones que no están relacionadas con la razón original de la hospitalización”, dijo Liron Elia, fundador y director ejecutivo de Art Medical. “La aspiración de materiales extraños es un riesgo importante para los pacientes intubados y la tecnología es lo que se necesita para resolver este problema”.
El reflujo y la secreción, relacionados con el tubo pueden causar daño renal agudo (IRA), neumonía por aspiración (NA) y neumonía asociada a ventilación mecánica (NAV), complicaciones graves que pueden prolongar la estancia en el hospital e incluso llegar a ser fatales. En la actualidad, las enfermeras y los médicos de la UCI deben controlar estas complicaciones, pero debido a la naturaleza constante de la intubación, pasan desapercibidas muchas anormalidades sensibles al tiempo, lo que resulta en altas tasas de complicaciones; el 25% de los pacientes de la UCI desarrollan NAV, y casi la mitad de esos pacientes nunca se recuperan. Otro 50% de los pacientes que ingresan en una UCI y permanecen más de 24 horas terminan con una IRA.