Saunas regulares podrían reducir riesgo de hipertensión

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 31 Oct 2017
Investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental (Joensuu, Finlandia), la Universidad de Leicester (Reino Unido) y otras instituciones, realizaron un estudio en el que participaron 1.621 hombres (42-60 años de edad) sin hipertensión para evaluar la relación entre el baño sauna y el riesgo de hipertensión incidental. La frecuencia de baño sauna se determinó usando cuestionarios, y se definió como un diagnóstico médico de presión arterial sistólica (PAS) superior a 140 mm Hg, presión arterial diastólica superior a 90 mm Hg o el uso de medicamentos antihipertensivos. Durante el seguimiento, 251 hombres desarrollaron presión arterial alta.

Los resultados revelaron que, en comparación con los hombres que tenían una sesión de baño sauna a la semana, los que tenían dos o tres sesiones semanales tenían un riesgo 24% menor de desarrollar presión arterial alta y los hombres que tenían cuatro a siete sesiones semanales de sauna, tenían un riesgo de hipertensión 46% menor. Los investigadores sugieren que el aumento de la temperatura corporal durante el baño sauna puede causar que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que aumenta el flujo sanguíneo. Las saunas regulares también pueden aumentar la función del endotelio, lo que también puede mejorar la presión arterial. El estudio fue publicado el 13 de junio de 2017, en la revista American Journal of Hypertension.

“Durante el baño sauna, la temperatura corporal puede subir hasta dos grados centígrados, lo que provoca la vasodilatación de los vasos, y disminuye la presión arterial”, dijo el autor principal, Francesco Zaccardi, del Centro de Investigación de la Diabetes de la Universidad de Leicester. “Además, aquellos que toman una sauna con frecuencia también pueden tener un riesgo menor de enfermedades pulmonares, unas enfermedades que bloquean el flujo de aire y dificultan la respiración”.

La sauna finlandesa es una parte sustancial de la cultura de ese país, con cinco millones de habitantes y más de tres millones de saunas, un promedio de uno por hogar. La sala de vapor de la sauna normalmente se calienta a 80-110 ° C; el agua se arroja sobre piedras calientes que cubren las kiuas, una estufa especial utilizada para calentar la sauna, que produce grandes cantidades de vapor húmedo, conocido como löyly, lo que aumenta la humedad y el calor dentro de la sauna. Cuando el calor comienza a sentirse incómodo, es habitual saltar a un lago, mar, rodar en la nieve o incluso nadar en un agujero cortado en el hielo del lago.



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