Los probióticos durante el embarazo reducen alergias en niños
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 02 Apr 2013
Un nuevo estudio sugiere que los probióticos usados por las madres y/o sus hijos pueden reducir el riesgo de alergia e infecciones en la niñez. Actualizado el 02 Apr 2013
Investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública (Oslo, Noruega) revisaron el Estudio Noruego de Cohorte Madre y el Niño, un estudio observacional, en progreso, que enroló aproximadamente a 108.000 mujeres embarazadas y sus niños desde 1999 hasta 2008. Las madres que participaron en el estudio completaron cuestionarios detallados de frecuencia de alimentos y estilo de vida y sus historias médicas y aquellas de sus niños fueron obtenidas del sistema de registro integral de Noruega. El análisis actual incluyó 41.000 parejas madre-niño.
Los investigadores examinaron prospectivamente las asociaciones de la ingestión materna de productos basados en leche conteniendo lactobacilos probióticos durante el embarazo, determinados por los cuestionarios de frecuencia alimentaria y reportes de cuestionario de infecciones del tracto respiratorio inferior y el eczema atópico en los niños después de 6 meses, 18 meses, y 36 meses, como también asma y síntomas alérgicos (fiebre del heno/rinitis) a los 36 meses de edad. Los datos fueron analizados controlando la altura materna, el índice de masa corporal (IMC) pre-embarazo, la ingestión de fibra, la ingestión total de energía, la duración de la educación y la historia materna de enfermedad alérgica. A las madres se les preguntó si les daban alimentos probióticos o suplementos a los niños.
Los resultados mostraron que la ingestión de probióticos durante el embarazo estuvo asociada con una reducción del 7% en el riesgo de dermatitis atópica a los 6 meses, y una reducción del 12% del riesgo de rinoconjuntivitis a los 18-36 meses de edad. Cuando las madres usaron los productos y también dieron suplementos probióticos a sus niños después de los 6 meses de edad, el riesgo se redujo significativamente. No hubo asociación entre la ingestión de probióticos y el asma. El estudio fue presentado durante el congreso anual de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología, realizado en Febrero de 2013 en San Antonio (TX, EUA).
“El consumo de probióticos de la mayoría de las madres fue en forma de yogurt y leche. Aproximadamente 37% de las mujeres incluidas en el estudio reportaron usar esos productos regularmente, mientras que solo 0,4% indicó que tomó suplementos probióticos en forma de cápsula”, dijo la autora principal y presentadora del estudio, Randi Bertelsen, PhD. “Aproximadamente 18% de las madres—esencialmente todas las que tomaron probióticos --dijeron que también les dieron productos probióticos a sus niños después de los seis meses de edad”.
Los probióticos son consumidos comúnmente como parte de alimentos fermentados con cultivos activos añadidos especialmente como en el yogurt, o en suplementos dietéticos. Los productos lácteos consumidos son generalmente fortificados con cepas estándar de Lactobacillus acidophilus, L. rhamnosus, y Bifidobacterium lactis.
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Norwegian Institute of Public Health