Vapor del peróxido de hidrógeno ayuda a desinfectar hospitales

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 06 Mar 2013
Dispersar vapor de peróxido de hidrógeno (H2O2) en el aire y después de desintoxicar la pieza es muy efectivo para prevenir la diseminación de bacterias multi-resistentes a los medicamentos, según un nuevo estudio.

Investigadores en el Hospital Johns Hopkins (JHH; Baltimore, MD, EUA) colocaron dispositivos de dispersión de vapor de peróxido de hidrógeno (VPH) en 180 piezas individuales (después de la limpieza rutinaria) para dispersar una película delgada de H2O2 por todas las superficies expuestas de equipos hospitalarios, así como por los pisos y paredes de la pieza. En total, se rastrearon cuidadosamente 6.350 admisiones de pacientes al JHH como parte de un análisis de dos y dos años y medio, en el que la mitad de las piezas recibieron una limpieza mejorada con VPH, entre la ocupación por los pacientes, mientras que en el resto, esto no sucedió. Los investigadores analizaron de rutina, a los pacientes y sus alrededores en busca de enterococos resistentes a la vancomicina (ERV), Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) y bacterias menos conocidas como Clostridium difficile y Acinetobacter baumannii.

Imagen: El sistema de descontaminación con vapor de peróxido de hidrógeno (VPH), Bioquell Q-10 (Fotografía cortesía de Bioquell).

Los resultados mostraron que la limpieza con VPH redujo en un 64% el número de pacientes que después se contaminaron con algunos de los microorganismos farmacorresistentes más comunes. De especial interés fue que el VPH reduce en un 80% las posibilidades de que un paciente sea colonizado por la bacteria ERV, particularmente agresiva y difícil de tratar. Por otra parte, los investigadores encontraron que la protección contra la infección fue conferida a los pacientes, independientemente de si el ocupante anterior de la habitación estaba infectado con bacterias resistentes a los medicamentos o no. El estudio fue publicado en la edición del primero de enero 2012, de la revista Clinical Infectious Diseases.

“Las soluciones tecnológicas, cuando se combina con la limpieza estándar, pueden efectiva y sistemáticamente descontaminar habitaciones de los pacientes y aumentar otras prácticas de comportamiento, tales como el cumplimiento estricto del personal del hospital con el lavado de manos y bañar a los pacientes en una solución desinfectante de clorhexidina de cuando son admitidos en el hospital”, dijo la autora principal, la epidemióloga, Trish Perl, MD, MSc. “Nuestro objetivo es mejorar todas las prácticas de control de infecciones hospitalarias, incluidas la limpieza y desinfección, así como las prácticas de comportamiento y ambientales, hasta el punto donde impedir la propagación de estos organismos multi-resistentes a los medicamentos, también reduce al mínimo las posibilidades de que los pacientes se infecten y mejoran sus posibilidades de recuperación”.

Los investigadores utilizaron las unidades de descontaminación acopladas, BIOQUELL (Horsham, PA, EUA), cada una del tamaño de una lavadora. Para usar los dispositivos, después de que la habitación se ha limpiado, se cubrieron los orificios de ventilación y los dos dispositivos se colocaron dentro. Una vez que la habitación estaba sellada, el mayor de los dos dispositivos dispersó H2O2 en la habitación, dejando una capa de 2-6 micras en todas las superficies expuestas, incluyendo teclados y monitores. Debido a que el H2O2 es tóxico para los seres humanos si se ingiere o corrosivo si se deja sobre la piel durante mucho tiempo, el segundo dispositivo más pequeño se activa para descomponer el desinfectante en sus componentes de agua y oxígeno. La operación combinada con los dispositivos requiere alrededor de una hora y media.

Enlaces relacionados:

The Johns Hopkins Hospital

Bioquell



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