Compuesto en torrente sanguíneo inhibe coagulación sin desencadenar hemorragias

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 18 Sep 2012
Un nuevo estudio describe un compuesto que elimina los restos de las células dañadas del torrente sanguíneo, deteniendo la formación de coágulos sanguíneos sin provocar hemorragias.

Los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke (Duke, Durham, NC, EUA) realizaron un estudio para evaluar la actividad anticoagulante y antitrombótica de compuestos conocidos como polímeros de unión de los ácidos nucleicos (NABP). Encontraron que los polímeros se unen al ADN, ARN y moléculas de polifosfato inorgánico, con alta afinidad, e inhiben la coagulación inducida por el ARN y el polifosfato y la activación de la vía intrínseca de la coagulación in vitro. En pruebas en tubos de ensayo y experimentos en dos modelos de ratón, los NABPs demostraron ser inhibidores potentes de la trombosis, sin que ello implique la activación de sangrado anormal.

Por otra parte, uno de los polímeros, llamado PAMAM G-3, impidió la trombosis después de una lesión de la arteria carótida y el tromboembolismo pulmonar en los ratones, sin aumentar significativamente la pérdida de sangre de los animales desafiados quirúrgicamente, y con menos toxicidad. Según los investigadores, los NABPs podrían representar una clase nueva y potencialmente más segura de agentes antitrombóticos. El estudio se basa en una investigación anterior que encontró que los NABPs también tienen el potencial de interrumpir la respuesta inflamatoria, un sello de trastornos autoinmunes tales como el lupus y la esclerosis múltiple (MS). El estudio fue publicado en línea el 23 de julio de 2012, en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA (PNAS).

“En el espacio de la trombosis (formación de coágulos), el Santo Grial ha sido hacer algo antitrombótico que no aumente significativamente la probabilidad de hemorragia o sangrado”, dijo el autor principal, Bruce Sullenger, PhD, director del Instituto de Investigación Traslacional de Duke. “Creemos que este es un ejemplo prometedor de un tipo de compuesto que podría hacer eso. Si puede ser desarrollado clínicamente y exhibe las mismas propiedades en los seres humanos, claramente esto mejoraría la seguridad y el resultado de tratar a los pacientes que tienen enfermedad trombótica”.

Las células que mueren enfermas derraman secciones delincuentes de ADN y ARN a la sangre, niveles elevados de restos de ácidos nucleicos que desencadenan una respuesta inmune inflamatoria, así como la activación de la respuesta de coagulación.

Enlace relacionado:
Duke University Medical Center



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