ECG administrados por paramédicos aceleran tratamiento de ataques cardiacos
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 30 Aug 2012
Un nuevo estudio afirma que entrenar a los proveedores de servicios médicos de emergencia (EMS) para leer electrocardiogramas (ECG) agiliza el tratamiento del infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI), y debería convertirse en el nuevo estándar de tratamiento.Actualizado el 30 Aug 2012
Investigadores de la Universidad de Manitoba (Winnipeg, Canadá) se propusieron examinar la eficacia de un sistema de interpretación prehospitalario del ECG y triage, desarrollado en Manitoba (Canadá), que capacita al personal de EMS para administrar e interpretar los ECG con el fin de detectar signos de STEMI. Cuando el técnico EMS sospecha STEMI, el ECG es transmitido al dispositivo de mano del médico de guardia para su confirmación. Cuando se confirma STEMI, el médico dirige a los respondedores a comenzar la trombolisis prehospitalaria (PHL) o a alertar al laboratorio de intervención coronaria percutánea primaria (ICPP) en el hospital para prepararse para el paciente.
La transmisión del ECG permite una conversación, en tiempo real, entre el médico y el equipo de EMS, reduce los resultados falsos positivos de la prueba de STEMI, y mejora la asignación de recursos al disminuir la activación del laboratorio de hemodinamia, cuando no se justifica. La sala de emergencias se pasa por alto en los casos positivos, y los pacientes son transportadas directamente al departamento de cardiología o al laboratorio PPCI. En los casos en los que el médico encuentra el ECG negativo para STEMI, los pacientes son transportados a la sala de urgencias más cercana.
Los investigadores evaluaron a 380 casos entre julio de 2008 y julio de 2010. De 226 pacientes confirmados con STEMI, el 70% recibió PPCI, el 21% recibió PHL, y el 20% fueron sometidos a una angiografía coronaria sin revascularización. El tiempo medio desde el primer contacto médico hasta el tratamiento en el grupo de tratamiento PHL fue de 32 minutos; en el grupo PPCI, el tiempo medio fue de 76 minutos. En el grupo que fue negativo para STEMI, el 41% fue dirigido a un hospital capaz de PPCI y el 59% fueron enviados a uno de los seis otros hospitales en el sistema. En total, el 44% fueron diagnosticados con síndromes coronarios agudos, entre ellos siete casos de STEMI pasados por alto, y una tasa de mortalidad más alta. El estudio fue publicado en el número de julio/agosto 2012 de la revista Canadian Journal of Cardiology.
“Está bien establecido que la morbilidad y la mortalidad en los infartos de miocardio se relacionan directamente con la duración de la isquemia, y los retrasos en la restauración del flujo de sangre al corazón de incluso 30 minutos se han asociado con un aumento en la mortalidad”, dijo el autor Robin Ducas, MD. “Mediante el entrenamiento de EMS para administrar e interpretar los ECG en el lugar, bajo la supervisión de un médico de turno, hemos demostrado que podemos lograr tiempos de referencia desde el primer contacto médico hasta el tratamiento”.
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University of Manitoba