Nueva técnica para restablecer el ritmo cardiaco
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 05 Sep 2011
Una nueva técnica que utiliza impulsos eléctricos de baja potencia para tratar las arritmias cardíacas como la fibrilación auricular (FA) podría conducir al desarrollo de métodos de desfibrilación sin dolor.Actualizado el 05 Sep 2011
Los investigadores en el laboratorio de física ENS Lyon (Francia) y el Instituto Max Planck para la Dinámica y la Auto-organización (Göttingen, Alemania) utilizaron un catéter cardiaco convencional para estudiar la efectos de la Estimulación Anti-Fibrilación de baja energía (LEAP) en la FA. Aplicaron una serie de cinco impulsos de baja intensidad al corazón de un animal que sufría de arritmia; después de unos segundos, el corazón comenzó a latir de manera regular una vez más. La técnica se basa en el mismo principio que los desfibriladores actuales, sólo que provoca una respuesta diferente en el corazón. Poco después del choque, el tejido cardíaco ya no puede transmitir señales eléctricas, la actividad caótica se detiene, y el corazón puede reanudar su funcionamiento normal. El uso de un campo eléctrico más bajo requiere que el shock sea repetido varias veces.
Además, ya que utiliza campos eléctricos bajos, la nueva técnica LEAP debe ser menos dolorosa y menos dañina para el tejido cardíaco que los desfibriladores actuales, lo que reduce la energía necesaria para la desfibrilación en un 80%. También ofrece la ventaja de restablecer el ritmo cardiaco de forma más gradual que las técnicas actuales. Cada impulso activa más el tejido, eliminando gradualmente cualquier actividad cardiaca turbulenta. Los vasos sanguíneos y otras heterogeneidades cardíacas, tales como la falta de alineación de las fibras del corazón, actúan como centros de control: una vez activado, hacen que sea posible “reprogramar” el corazón. El siguiente paso es probar la técnica en pacientes humanos. El estudio fue publicado en la edición del 13 de julio de 2011, de la revista Nature.
“Demostrada en animales para la fibrilación auricular, estos resultados también podrían aplicarse al tratamiento de la fibrilación ventricular, una forma mortal de arritmia”, concluyó el coautor del estudio, el físico Alain Pumir, PhD, de ENS Lyon. “LEAP podría hacer posible eliminar el dolor al tiempo que mejora la tasa de éxito del tratamiento, además de prolongar la vida de las baterías usadas para darles energía a los desfibriladores implantados o externos”.
La FA se caracteriza por la acción descoordinada de ciertas células en el tejido del músculo cardíaco. Como resultado, se propagan impulsos eléctricos caóticos en el corazón, impidiendo las contracciones regulares y obstaculizando la capacidad del órgano para hacer circular la sangre por todo el organismo. Dado que no es posible reducir la FA y restaurar el ritmo normal del corazón mediante medicamentos por sí solos, el tratamiento más eficaz sigue siendo la aplicación de una descarga eléctrica externa usando un desfibrilador. Aunque breve, el impulso de alta intensidad puede dañar los tejidos y es percibida a menudo como algo muy doloroso. Hasta ahora, se consideraba imposible reducir la intensidad, sin correr el riesgo de una desfibrilación sin éxito.
Enlaces relacionados:
ENS Lyon physics laboratory
Max Planck Institute for Dynamics and Self-Organization