Sobrepeso conduce a la inactividad en infancia pero no viceversa

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 09 Sep 2010
Un nuevo estudio sugiere que la inactividad física en los niños es el resultado de la obesidad, no la causa de ella, y está asociada con los hábitos alimenticios tempranos, desafiando la creencia popular de que lograr que los niños obesos hagan más ejercicio es la clave para prevenir la obesidad infantil.

Investigadores en el Escuela Médica Península (PMS, Plymouth, Reino Unido), realizaron un estudio de cohorte prospectivo de no intervención con 2020 niños (53% niños, 25% de los cuales tenían sobrepeso o eran obesos) que fueron reclutados de 40 escuelas primarias de Plymouth como parte del estudio Early Bird que examina a los niños anualmente entre los 7 y los 10 años. Las medidas principales de resultado fueron actividad física (AF), medida usando acelerómetros usados durante una semana en cada punto de tiempo anual. Los investigadores después analizaron el volumen total de AF y el tiempo usado en intensidades moderadas y vigorosas. Se midió anualmente el porcentaje de grasa corporal (GC%) usando absorciometría dual de rayos X.

Los resultados mostraron que la GC% era predictivo de cambios en la AF durante los primeros tres años, pero que los niveles de AF no predecían los cambios subsiguientes en la GC% durante el mismo período de seguimiento. Mientras que un aumento del 10% en la GC% a los 7 años, predecía una disminución relativa en las intensidades moderadas y vigorosas diarias de 4 minutos, entre los 7 y los 10 años, más AF no predecía una disminución relativa correlacionada en la GC%. Por lo tanto, los investigadores concluyeron que la actividad física no tenía efecto sobre el cambio de peso, pero que el cambio de peso si conducía a menos actividad física. Los investigadores sugieren que los niños que están con sobrepeso pueden tener baja autoestima y avergonzarse de su apariencia, y esto les impide participar en la actividad deportiva y el ejercicio. El estudio fue publicado en línea el 23 de junio de 2010, en la revista Archives of Disease in Childhood.

"Las implicaciones de este estudio son muy importantes para la política de salud pública, porque implica que la actividad física de los niños, que es vital para su condición física y el bienestar general, no puede mejorar a menos que se encare en primer lugar la obesidad infantil”, dijo el autor Terry Wilkin, MD, profesor de endocrinología y metabolismo en el PMS. "La reducción de calorías, en lugar de la actividad física, parece que es la clave para la reducción de peso en niños con sobrepeso y obesos, señalando los errores de la alimentación temprana, y la contribución del tamaño de la porción, de las comidas ricas en calorías y de las bebidas azucaradas”.

Otros resultados del estudio demuestran que la inactividad de los niños no se debe a la falta de espacios verdes y centros deportivos, y que la desigualdad social ya no es un factor importante, ya que todos los niños están en riesgo. Muchos padres de niños obesos también son obesos, y parecen despreocupados y no están conscientes de su condición. Los investigadores sugieren que por lo tanto puede ser más efectivo apuntarle a los padres obesos, más que a los niños obesos. También encontraron que el peso saludable para la vida comienza en el nacimiento, y que por lo tanto los padres no deben sobrealimentar a los bebés con bajo peso al nacer, ya que están en mayor riesgo de aumentar de peso más adelante.

Enlaces relacionados:

Peninsula Medical School
EarlyBird Study


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