La cafeína podría retrasar Alzheimer y otras demencias
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 08 Jul 2010
Pruebas sustanciales de estudios epidemiológicos e investigación fundamental en modelos animales sugieren que la cafeína puede tener un efecto protector contra la disminución cognitiva que se observa en la demencia y en la enfermedad de Alzheimer (EA).Actualizado el 08 Jul 2010
Investigadores de la Universidad de Lisboa (Portugal) y la Universidad de Coimbra (Portugal) reunieron a un grupo de expertos internacionales para explorar los efectos de la cafeína sobre el cerebro, y las oportunidades terapéuticas posibles para la cafeína en la EA y otras enfermedades neurodegenerativas. Los estudios recopilados arrojan nueva luz sobre este tema y transmiten múltiples perspectivas en temas relacionados tales como los objetivos moleculares sugeridos de la cafeína, las modificaciones y adaptaciones neurofisiológicas, y los posibles mecanismos subyacentes de las acciones neuroprotectoras y de comportamiento de la cafeína, en distintas patologías cerebrales.
Entre los temas específicos estudiados estaban los efectos beneficiosos de la cafeína sobre la normalización de la función cerebral y la prevención de su degeneración; el perfil neuroprotector de la cafeína y su capacidad para reducir la producción de beta-amiloide; el papel de la cafeína como agente posible para modificar la enfermedad de Alzheimer, el impacto positivo de la cafeína sobre la cognición y la memoria, la identificación de los receptores de adenosina A2A como el objetivo principal para la neuroprotección ofrecida por el consumo de cafeína y la discusión de los estudios epidemiológicos, corroborados por los meta-análisis, que sugieren que la cafeína también puede tener un efecto protector contra la enfermedad de Parkinson. La colección de estudios originales fue publicada como un suplemento especial de la edición de Mayo 2010 de la revista Journal of Alzheimer's Disease.
"Los estudios epidemiológicos revelaron primero una asociación inversa entre el consumo crónico de cafeína y la incidencia de la enfermedad de Parkinson”, escribieron los editores invitados del suplemento, Alexandre de Mendonça, MD, Ph.D., de la Universidad de Lisboa y Rodrigo Cunha, Ph.D., de la Universidad de Coimbra. "Esto fue en paralelo a los estudios en animales de la enfermedad de Parkinson que muestran que la cafeína impide los déficits motores, y la neurodegeneración”.
"Más tarde, unos pocos estudios epidemiológicos mostraron que el consumo de cantidades moderadas de cafeína se asociaban inversamente con la disminución cognitiva vinculada al envejecimiento, y a la incidencia de la enfermedad de Alzheimer”, agregaron. "De nuevo, esto fue en paralelo a los estudios en animales que muestran que la administración crónica de cafeína impidió el deterioro de memoria y neurodegeneración en modelos animales de envejecimiento y de enfermedad de Alzheimer”.
Aunque la cafeína es la droga psicoactivas de mayor consumo en todo el mundo, su efecto beneficioso potencial para el mantenimiento del funcionamiento apropiado del cerebro sólo se ha comenzado a apreciar recientemente.
Enlaces relacionados:
University of Lisbon
University of Coimbra