Mejoras en el estilo de vida pueden combatir la enfermedad arterial periférica

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 17 Dec 2009
La modificación del riesgo de la enfermedad arterial periférica (o EAP) con cambios saludables es de gran importancia en el manejo de la enfermedad, según un estudio nuevo.

Investigadores en el Hospital Beaumont (Dublin, Irlanda) y en el Hospital Memorial Northwestern (Chicago, IL, USA) evaluaron retrospectivamente a 918 pacientes en el Hospital Beaumont que se sometieron a una angiografía periférica con, o sin, angioplastia, entre Enero 1999 y Junio 2006; de estos, se incluyeron 122 pacientes (54% hombres; edad media 70,3 años) que tuvieron estenosis angiográficas u oclusiones en la pierna asintomática, pero sin síntomas correspondientes en la pierna en el seguimiento, para determinar si desarrollaron síntomas y ver si requerían algún tratamiento para su EAP en la forma de angioplastia, stents, bypass quirúrgico o amputación. El punto final compuesto fue un resultado clínico adverso mayor, (RCAM) de la extremidad asintomática durante el seguimiento clínico, que se definió como el desarrollo de claudicación intermitente (CI), isquemia crítica de la extremidad (ICE), o la necesidad de revascularización endovascular o quirúrgica.

Los investigadores encontraron que un tercio de los 122 pacientes desarrollaron síntomas de dolor o ulceración y casi la mitad de estos tuvieron que recurrir a tratamiento. En total, solamente el 13,9% del grupo inicial requirió tratamiento, por lo que aún si la EAP progresaba con el tiempo, los investigadores no creyeron que tenían suficiente evidencia para proponer un tratamiento temprano mínimamente invasivo de la EAP en los pacientes sin síntomas iniciales. El estudio fue publicado en la edición de Septiembre 2009 de la revista Journal of Vascular and Interventional Radiology.

"Aunque este estudio es útil para examinar la posibilidad de tratar la EAP antes, se deben realizar investigaciones adicionales sobre los factores que causan la EAP y la tasa de progresión, junto con métodos para detener la enfermedad”, dijo la autora principal, Aoife Keeling, M.D., del Memorial Northwestern. "La prevención de la progresión de la EAP es vital y se puede lograr con modificación de los factores de riesgo, por ejemplo si los individuos dejan de fumar, siguen dietas, bajan su colesterol y se vigilan su presión arterial”.

La EAP ocurre cuando se acumula placa en las arterias que suministran sangre a áreas del cuerpo diferentes del corazón y el cerebro. Puesto que la placa bloquea primero las arterias de la pierna, la EAP es considerada una bandera roja para varias enfermedades vasculares potencialmente mortales, como un ataque cardiaco y la apoplejía. La EAP causa una serie de síntomas, desde ningún síntoma hasta dolor en las piernas mientras se camina (CI), hasta su forma más severa que produce dolor en los pies y piernas durante el descanso y puede progresar hasta úlceras y eventualmente gangrena (isquemia crítica de las extremidades). La progresión de la enfermedad puede terminar en pérdida de la extremidad e inclusive en la muerte.

Enlaces relacionados:
Beaumont Hospital
Northwestern Memorial Hospital



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