Nueva evidencia asocia deficiencia de vitamina D con enfermedad cardiaca
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 03 Sep 2009
Estudios nuevos sugieren que los factores nutricionales, incluyendo la vitamina D, el magnesio y muchos otros, pueden influir sobre el riesgo y pronóstico de la enfermedad cardiovascular.Actualizado el 03 Sep 2009
En un estudio, investigadores de la Universidad de Alabama (UA; Birmingham, EUA) y la Universidad Emory (Atlanta, GA, EUA; www.emory.edu), liderados por Suzanne Judd, M.P.H, Ph.D., de la UA, identificaron los niveles bajos de la vitamina D como un problema común con muchos efectos adversos para la salud, incluyendo tasas mayores de enfermedad cardiovascular. Según los investigadores, las personas con deficiencia de vitamina D tienen un riesgo mayor de hipertensión, falla cardiaca y enfermedad cardiaca isquémica. En pacientes que ya tienen falla cardiaca, la vitamina D baja puede aumentar el riesgo de hipertensión o muerte súbita.
En otro estudio, investigadores en la Universidad George Washington (Washington DC, EUA), liderados por Jay Kramer, Ph.D., de la división de medicina experimental, encontraron que los niveles bajos de magnesio en la nutrición, pueden provocar una cascada de eventos dañinos promotores de inflamación; esto puede producir cardiomiopatía y aumentar la vulnerabilidad al daño por otras formas de estrés. Los investigadores recomiendan que con la alta tasa de deficiencia de magnesio en la población, los antioxidantes y otras medicaciones, además de los suplementos de magnesio, podrían ayudar a reducir la enfermedad cardiovascular.
Un tercer estudio por investigadores de la Universidad de Tennessee (Memphis, TN, EUA) liderado por German Kamalov, M.D., Ph.D., de la división de enfermedades cardiovasculares, encontró que los pacientes con falla cardiaca, especialmente los afroamericanos, tienen tendencia a un desequilibrio de varios nutrientes. Este desequilibrio es acompañado por la activación de ciertas hormonas, produciendo inflamación y el desgaste de los tejidos blandos y el hueso. Los autores discutieron métodos para reconocer este desequilibrio nutritivo, sugiriendo que un suplemento de polinutrientes que incluya calcio, magnesio, zinc, selenio y vitaminas D, B12 y B1, podrían jugar un papel en el manejo de la falla cardiaca. El resumen de varios estudios fue publicado en la edición de Julio 2009 de The American Journal of the Medical Sciences (AJMS).
"La perspectiva de que los macro y micronutrientes pueden jugar un papel importante en la aparición de enfermedades cardiovasculares y su naturaleza progresiva es intrigante y provocadora”, dijo Karl Weber, M.D., director de la división de enfermedades cardiovasculares en el centro de ciencias de la salud en UTK, quien escribió el prefacio para el resumen. A pesar de esta evidencia nueva tan tentadora, el papel de la nutrición en la causa, prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares está muy inexplorado”.
Enlaces relacionados:
University of Alabama
Emory University
George Washington University
University of Tennessee