Imanes para corregir el 'tórax hundido'
Por el equipo editorial de Hospimedica en Español
Actualizado el 03 Apr 2007
Un nuevo estudio examinará el uso de imanes para corregir el pecho hundido de la misma manera que los frenillos de ortodoncia realinean gradualmente los dientes. Actualizado el 03 Apr 2007
El Magnetic Mini-Mover Procedure, conocido como 3MP, fue desarrollado por investigadores del Hospital Pediátrico de la Universidad de California, San Francisco (UCSF; EUA). El 3MP usa un dispositivo que incluye dos partes: un imán revestido en titanio de aproximadamente el tamaño de una moneda, atado quirúrgicamente al esternón del niño durante una visita ambulatoria, y un segundo imán empotrado en una abrazadera plástica liviana que el niño usa bajo la ropa. La atracción entre los dos imanes mantiene la abrazadera en su lugar, creando una atracción superficial, estable, controlada, en el imán interno para cambiar la forma del hueso, cartílago, y la pared torácica. Debido a que el imán interno está colocado justo bajo la piel durante una visita ambulatoria, el niño puede ir a casa en el mismo día del procedimiento con relativamente poca incomodidad. El niño usa la abrazadera durante tres a 12 meses, dependiendo de la severidad de la deformidad.
El uso de los imanes y del dispositivo 3MP ha sido aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). El imán interno es soldado con láser en una caja de titanio. Se ha encontrado que los imanes no tienen efectos sobre el corazón u otras partes del cuerpo, y los estudios han demostrado que la exposición a largo plazo a los campos magnéticos no es peligrosa. Los investigadores están buscando participantes potenciales del estudio que tengan pecho hundido y estén entre 8 y 14 años de edad, por lo demás sanos, y que deseen participar del procedimiento nuevo por 12 meses.
"El problema con las técnicas actuales es que intentan remodelar la pared torácica en una sola operación”, dijo Michael Harrison, M.D., profesor de cirugía y pediatría emérito de UCSF e investigador principal del estudio. "Una idea mejor es aplicar un poco de fuerza durante un periodo más largo, de la misma manera como el ortodoncista mueve los dientes”.
El pecho hundido (pectus excavatum) es una deformidad del cartílago que conecta las costillas con el esternón. El cartílago deformado presiona el esternón hacia dentro, haciendo que el pecho parezca cavado o hundido. La condición ocurre en aproximadamente uno en 800 niños nacidos en los Estados Unidos cada año y es tres veces más común en los niños que en las niñas.
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University of California, San Francisco