Nuevo stent desviador de flujo trata aneurismas cerebrales no rotos de forma segura y eficaz

Los aneurismas cerebrales, que son pintos débiles localizados en forma de globo en los vasos sanguíneos, pueden romperse con consecuencias potencialmente fatales. Los dispositivos de embolización Pipeline Vantage (PEDV) son un stent desviador de flujo que se adapta a la forma de la arteria y cubre la entrada del aneurisma para evitar que entre sangre. Este dispositivo tubular de metal se inserta en las arterias a través de pequeños tubos de plástico (catéteres) y se navega hasta el sitio del aneurisma cerebral bajo guía por imágenes. Inicialmente, la primera versión del PEDV enfrentó desafíos técnicos durante la colocación en la arteria, lo que llevó a su retirada del mercado. Posteriormente, se lanzó globalmente una segunda versión modificada para abordar estos problemas. Sin embargo, su eficacia y seguridad en entornos clínicos no se habían verificado hasta esta evaluación reciente.

Un nuevo estudio realizado por investigadores del King's College de Londres (Londres, Reino Unido) ha evaluado la seguridad del PEDV actualizado en entornos clínicos. Los investigadores recopilaron y analizaron datos de ocho hospitales para determinar la seguridad del dispositivo para detener el flujo sanguíneo hacia los aneurismas cerebrales como parte del proceso de tratamiento. Los hallazgos indicaron que la versión actualizada de PEDV fue efectiva para obstruir el flujo sanguíneo hacia los aneurismas y segura para pacientes con aneurismas no rotos. En particular, el estudio destacó que los desafíos técnicos relacionados con la colocación del dispositivo en la arteria se abordaron con éxito. En comparación con su predecesor, la segunda versión del PEDV demostró una implementación más sencilla. En el tratamiento de aneurismas no rotos, esta versión también mostró una eficacia mejorada y un perfil de seguridad comparable al de generaciones anteriores de PEDV.

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King's College de Londres