Recubrimiento metálico para implantes reduce significativamente reacción del cuerpo a objetos extraños

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 23 Oct 2023

Cualquier dispositivo médico introducido en el torrente sanguíneo desencadena lo que se conoce como respuesta tromboinflamatoria. Esto activa el sistema de coagulación de la sangre, lo que potencialmente podría provocar trombosis o coágulos sanguíneos. Los stents, que son mallas metálicas que se utilizan para desbloquear los vasos sanguíneos, son particularmente propensos a este problema. Cuando un stent activa el sistema de coagulación y se forma un coágulo en su interior, las consecuencias pueden ser graves e incluso mortales. Ahora, se ha demostrado que un recubrimiento de metal noble para materiales de implantes reduce las reacciones tromboinflamatorias y la trombosis aguda del stent, disminuyendo significativamente la respuesta del cuerpo a objetos extraños.

Bactiguard Holding (Tullinge, Suecia) ha desarrollado un recubrimiento de metal noble que inhibe la adherencia microbiana a la superficie de los dispositivos médicos. Investigaciones anteriores indicaron que este recubrimiento también podría reducir las reacciones tromboinflamatorias. El estudio actual tuvo como objetivo recopilar pruebas más concluyentes sobre la eficacia del recubrimiento para prevenir estas reacciones, así como la trombosis aguda del stent. Para este estudio, se probaron dos versiones del recubrimiento en stents: el recubrimiento estándar de oro, plata y paladio de Bactiguard, y una versión modificada que incorpora neodimio. Se utilizaron diversas técnicas de investigación, incluidas pruebas in vivo en cerdos y análisis de marcadores sanguíneos in vitro con muestras humanas. A los cerdos se les implantaron stents recubiertos y no recubiertos, y el intervencionista desconocía el estado del recubrimiento de los stents.


Imagen: El recubrimiento de metal noble reduce la adhesión microbiana en la superficie de los dispositivos médicos (Fotografía cortesía de Bactiguard)

El estudio concluyó después de dos horas, lo que representa la fase aguda de la implantación. Los stents se insertaron en la arteria lingual, uno recubierto y otro sin recubrimiento en cada lado. Luego se utilizó una tomografía computarizada para analizar el volumen de los stents, y la evaluación la realizó una persona que desconocía los detalles del tratamiento. Se realizaron pruebas de laboratorio adicionales utilizando sangre humana y de cerdo, con el consentimiento informado de todos los participantes humanos. Los resultados indicaron que los stents con recubrimiento tenían una reducción significativa en el volumen del coágulo en comparación con los stents sin recubrimiento. Esto se notó tan pronto como una hora después de la implantación y se hizo aún más evidente a las dos horas. Los datos de laboratorio también demostraron una caída considerable en los marcadores de coagulación e inflamación en los stents recubiertos en comparación con el grupo de control.

"El hallazgo de este estudio es prometedor y constituye otro conjunto de datos importantes que respaldan la eficacia del recubrimiento de Bactiguard", afirmó Stefan Grass, director médico de Bactiguard. "La combinación de prevención de infecciones sin mayor riesgo de trombosis es muy atractiva y única para un dispositivo intravascular recubierto."

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Bactiguard Holding  


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