Modelo en 3D ayuda a elucidar la malformación pediátrica de la cloaca

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 23 Dec 2019
Un estudio nuevo describe cómo los modelos tridimensionales (3D) de malformación cloacal congénita pueden facilitar la cistoscopia endoscópica y la corrección quirúrgica compleja.

Desarrollado en la Universidad de Medicina de Viena (MedUni; Austria), el modelo 3D de malformación cloacal (también conocida como atresia anal) fue reconstruido a partir de datos de tomografía computarizada (TC) de una malformación real. El modelo se puede usar para practicar la operación difícil de forma realista de una manera no invasiva, facilitando el cuidado de las malformaciones cloacales más complejas y mejorando los resultados para los pacientes. Las sesiones de entrenamiento en el modelo 3D pueden permitir una operación más precisa del “mundo real”, ayudando a prevenir que los pacientes recién nacidos sufran incontinencia o infertilidad permanentes.

Imagen: Los modelos 3D pueden ayudar a planificar y practicar la corrección de la malformación cloacal (Fotografía cortesía de MedUni Vienna)

Al concluir el proceso de reconstrucción 3D, el equipo quirúrgico debe poder aclarar la longitud del canal común, la longitud de la uretra, la anatomía de la vagina o las vaginas, la anatomía del tracto genital superior, las ubicaciones de las fístulas rectales y del recto verdadero, y su posición en la pelvis, especialmente en la línea pubococcígea. La información permite al equipo quirúrgico decidir sobre una estrategia quirúrgica adecuada. El estudio fue presentado en el 12 ° Congreso Europeo de Reconstrucción Colorrectal y Pélvica Pediátrica, celebrado durante diciembre de 2019 en Viena (Austria).

“Este modelo permite a los cirujanos pediátricos y urólogos practicar el uso de la cistoscopia e identificar las estructuras internas”, dijo el presentador del estudio, Carlos Reck, MD, del departamento de cirugía. “En el futuro, los modelos se podrían usar no solo para capacitar a los cirujanos en esta rara condición, sino también para practicar la operación de un paciente específico antes del procedimiento inicial. Esto tendrá un impacto muy positivo en el resultado para los pacientes”.

La partera es quien identifica con mayor frecuencia la malformación cloacal directamente después del nacimiento o por el pediatra durante el examen inicial, que generalmente involucra una fístula externa o interna en el ano que debe ser reconstruida quirúrgicamente en el centro del músculo del esfínter. Las diferentes formas de atresia anal pueden implicar malformaciones adicionales; por ejemplo, puede ocurrir una fístula entre el recto y la uretra en los niños y entre el recto y la vagina en las niñas. Dependiendo de la malformación, la corrección quirúrgica también podría incluir crear una salida artificial para el colon.

Enlace relacionado:
Universidad de Medicina de Viena


Últimas Téc. Quirúrgica noticias