Técnica puede prevenir obstrucciones en reemplazo valvular aórtico

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 09 May 2018
Un nuevo estudio describe cómo una técnica quirúrgica innovadora puede ayudar a prevenir la obstrucción de la arteria coronaria durante el reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR).

Desarrollado por investigadores del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los EUA (NHLBI, Bethesda, MD, EUA), el Hospital de la Universidad de Emory (Atlanta, GA, EUA) y otros instituciones, la técnica de laceración intencionada para prevenir la obstrucción de la arteria coronaria (BASILICA), consiste en cortar las valvas pericárdicas mediante electrocirugía con catéter para atravesar y dividir la valva aórtica por la línea central. El TAVR se realiza como de costumbre, seguido de la separación de las valvas.

Imagen: La laceración de la válvula aórtica reduce el riesgo de obstrucción después del TAVR (Fotografía cortesía del NHBLI).

Los investigadores ensayaron inicialmente el procedimiento en un modelo porcino, con TAVR seguido de laceración y separación de las valvas pericárdicas bovinas. Los resultados mostraron que BASILICA fue exitosa en los cerdos, tanto en las cúspides izquierda como derecha; la necropsia reveló laceraciones de longitud completa sin lesión térmica colateral. A continuación, el procedimiento se ofreció (en forma compasiva) a siete pacientes con alto riesgo de obstrucción coronaria que no eran elegibles para el reemplazo valvular aórtico quirúrgico (SAVR). A todos los pacientes les practicaron un TAVR con éxito, sin obstrucción coronaria, accidente cerebrovascular o complicaciones mayores. El estudio fue publicado el 2 de abril de 2018 en la revista Journal of the American College of Cardiology: Cardiovascular Interventions.

“En algunos pacientes cuyos corazones tienen estructuras poco comunes, como hojuelas de válvula inusualmente grandes o pequeñas raíces aórticas, las valvas grandes bloquean el flujo de sangre a las arterias coronarias cuando se abre el andamio de válvulas nuevas”, dijo el autor principal, Robert Lederman, MD, de la división en el NHLBI de investigación intramural. “Estos pacientes no son elegibles para el TAVR convencional, o tienen un riesgo alto sí se practica. La técnica anterior de usar un stent para abrir la arteria coronaria parece tener malos resultados a largo plazo”.

El tratamiento percutáneo de la valvulopatía aórtica severa mediante el reemplazo de la válvula protésica con TAVR, sin la necesidad de cirugía a corazón abierto o derivación cardiopulmonar, es más rápido y menos invasivo que los procedimientos actuales de corazón abierto. El TAVR ha demostrado ser efectivo en pacientes de alto riesgo e inoperables, y pronto podría convertirse en el estándar de atención, incluso en pacientes con riesgo quirúrgico moderado y bajo.


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