Luz quirúrgica reduce riesgo de infecciones hospitalarias

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 23 Aug 2017
Una novedosa luz para la sala de operaciones mejora el flujo de aire laminar, de modo que se mantienen las condiciones estériles y se reduce el riesgo de infección.
 

Imagen: La luz quirúrgica Q-Flow está diseñada para reducir el flujo de aire laminar (Fotografía cortesía de Merivaara).
La lámpara quirúrgica Q-Flow de Merivaara (Lahti, Finlandia) está diseñada para disminuir la circulación del flujo de aire en el área quirúrgica, reduciendo así el potencial de contaminación. Mientras que las luces estándar de la sala de operaciones (OR) crean una turbulencia de alta intensidad, la Q-Flow utiliza una serie de círculos concéntricos con espacios abiertos entre ellos para mejorar el flujo de aire laminar. Como resultado, la intensidad de la turbulencia se reduce al 15,9%, menos de la mitad del 37,5% requerido por la norma DIN 1946-4: 2008.
 
Además, una solución de control quirúrgica estéril intuitiva llamada Intueri hace que las operaciones quirúrgicas sean más seguras y el entorno en la sala de cirugía sea más ergonómico para los cirujanos, ya que el Q-Flow muestra instrucciones sencillas para el usuario en la mesa de operaciones y, de esta manera, el cirujano no tiene que mirar hacia arriba. Q-Flow también ofrece propiedades de iluminación de gama alta, proporcionando una columna muy profunda de luz y compensación dinámica de los obstáculos (DOC), por lo que, si el cirujano se inclina sobre su paciente, los sensores iluminan otros diodos emisores de luz para reducir las sombras.
 
Q-Flow es adecuada para una variedad de procedimientos quirúrgicos, como la cirugía interna o plástica, gracias a la excelente representación de color, particularmente en tonos rojos y de piel, y también proporciona una ambilita verde para ver imágenes y texto en los monitores quirúrgicos. Q-Flow también forma parte del concepto Merivaara Fluent, por lo que la interfaz Intueri puede funcionar en una variedad de dispositivos, incluyendo mesas de operación y un sistema de gestión integrado, permitiendo al personal médico concentrarse en el paciente en lugar de aprender a usar diferentes dispositivos.
 
“Teníamos cirujanos, anestesiólogos y enfermeras que nos daban su opinión a medida que desarrollábamos el Q-Flow. Están muy entusiasmados con el resultado final”, dijo Markku Aherto, director ejecutivo de Merivaara. “Creo que esta es una de las mejores luces para los quirófanos en el mundo. La atención sanitaria finlandesa tiene una reputación muy buena en todo el mundo; estoy orgulloso de poder ofrecer algo al mundo que contribuya a la gran reputación de Finlandia”.
 

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