Lesión renal es común post cirugía cardiovascular
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 17 Feb 2016
La enfermedad renal aguda peri-operatoria (IRA) es común en los pacientes a quienes les practican cirugía vascular, y se asocia con un riesgo alto de mortalidad cardiovascular-específica, de acuerdo con un nuevo estudio. Actualizado el 17 Feb 2016
Investigadores de la Universidad de Florida (Gainesville, EUA) realizaron un estudio de centro-único incluyendo a 3.646 pacientes en un periodo de diez años para determinar la asociación entre la enfermedad renal y la mortalidad cardiovascular-específica a largo plazo después de la cirugía vascular. Los resultados y medidas principales del estudio fueron la IRA peri-operatoria, la presencia de enfermedad renal crónica (IRC) y la mortalidad total y de causa específica. La enfermedad renal constituyó la covariable principal, después de ajustar para las características iniciales del paciente, el tipo de cirugía y el nivel de hemoglobina al momento de la admisión.
Los resultados mostraron que la IRA peri-operatoria ocurrió en el 49% de los pacientes, con la IRC presente en el 14% de éstos. Las dos causas principales de muerte en la cohorte de estudio fueron la enfermedad cardiovascular (54%) y el cáncer (11%). Las estimaciones de mortalidad cardiovascular ajustada a los 10 años fueron 17% para los pacientes sin enfermedad renal; 31% para pacientes con IRA sin IRC; 30% para pacientes con IRC sin IRA; y 41% para pacientes con IRA y IRC. El estudio fue publicado el 23 de Diciembre de 2015, en la revista JAMA Surgery.
“Esos hallazgos refuerzan la importancia de la estratificación del riesgo pre-operatorio por medio de la aplicación de los criterios de estratificación de consenso para la IRC usando la tasa de filtración glomerular estimada y la albuminuria para todos los pacientes que tienen cirugía vascular mayor”, concluyó el autor principal, Azra Bihorac, MD. “La estratificación del riesgo para la IRA usando los puntajes clínicos y biomarcadores urinarios igualmente puede ayudar a dirigir la implementación de estrategias preventivas simples y económicas en el periodo peri-operatorio que pueden ayudar a prevenir o mitigar el deterioro adicional en la función renal”.
La IRA es una pérdida abrupta de la función renal que se desarrolla en los 7 primeros días y generalmente es causada por isquemia renal, exposición a sustancias nocivas, un proceso inflamatorio en el riñón, o una obstrucción del tracto urinario, que impiden el flujo de la orina. La IRA puede llevar a una cantidad de complicaciones, incluyendo acidosis metabólica, niveles altos de potasio, uremia, cambios en el equilibrio de los líquidos corporales, y efectos sobre otros sistemas de órganos. Aquellos que experimentaron IRA pueden tener un riesgo aumentado de IRC en el futuro. El manejo incluye tratamiento de la causa subyacente y cuidado de soporte, como terapia de reemplazo renal.
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University of Florida
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