Terapia térmica para las heridas quirúrgicas

Un estudio ha encontrado que la liberación de calor radiante local por un vendaje sin contacto no acelera el crecimiento bacteriano en las heridas quirúrgicas y en cambio, sí lo reduce significativamente. Esto refuta la sospecha de que el calor puede fomentar el crecimiento bacteriano.

Los investigadores estudiaron los efectos del calor radiante en heridas en ovejas. La terapia normotérmica, sin contacto, de la herida fue aplicada directamente sobre esta, pero sin contacto directo con ella, durante 10 días. El calor fue aplicado a la herida por períodos de una hora con intervalos de dos horas sin calor, tres veces al día. Las heridas control se dejaron abiertas al aire ambiental.

Los resultados demostraron que el calor localizado aumentó el flujo sanguíneo y el oxígeno de la herida. En estudios separados, fue sugerida una conexión directa entre las temperaturas elevadas y la función neutrófila mejorada, la cual puede beneficiar la capacidad de lucha contra la infección. Otra investigación ha encontrado que las infecciones quirúrgicas de las heridas disminuyeron cuando la temperatura basal de los pacientes fue mantenida más alta que la normal.

El producto usado en el estudio es llamado terapia de "Warm-Up”, una nueva terapia normotérmica, sin contacto, de la herida desarrollada por Augustine Medical, Inc. (Minneapolis, MN, EUA; www.augustinemedical.com). La terapia "Warm-Up” libera calor al lecho de la herida a través de una tarjeta infrarroja de calentamiento, accionada por una unidad de temperatura controlada por un microprocesador. Debido a que el sistema de cubierta de la herida es de no contacto, se protege su lecho y las nuevas células sanas no se afectan durante los cambios de vendaje de la herida, dice la compañía.





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