BTG compra compañía de crioablación Galil Medical
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 17 May 2016
Actualizado el 17 May 2016
BTG (Londres, Reino Unido) ha acordado la compra de Galil Medical (Galil; Yokneam, Israel), por un pago inicial en efectivo de 84,5 millones de dólares.
Galil Medical fabrica y vende sistemas de crioablación y agujas. Su producto principal, es Visual-ICE, un sistema de crioablación, de uso fácil, percutáneo, mínimamente invasivo (PCA), diseñado para destruir, con precisión, los tumores sólidos de riñón, próstata y de otros tipos, mediante la inyección de gas argón comprimido, en ellos, para realizar su ablación. En los Estados Unidos, los productos de Galil también están indicados para muchas otras aplicaciones, incluyendo usos en urología. Galil está llevando a cabo, actualmente, dos estudios clínicos – ambos, a punto de concluir - que podrían conducir a una aprobación reglamentaria, en los EUA para uso en metástasis de pulmón y óseas.
“Además de mejorar nuestra oferta a los radiólogos intervencionistas, Galil Medical proporciona acceso a otros médicos especialistas que puedan incluir, en el futuro, a los especialistas pulmonares, complementando nuestros negocios PneumRx y EKOS, existentes”, dijo Louise Makin, directora ejecutiva de BTG. “A un plazo más largo, estamos emocionados por la oportunidad de explorar el uso de nuestras terapias de radiación locorregionales y de crioablación, junto con otras tecnologías en desarrollo”.
“Nuestras dos compañías comparten una pasión por los pacientes y un compromiso con la innovación que será atendida mejor, mediante esta adquisición. A través de los importantes recursos que BTG hará prevalecer a través de esta compra, estoy seguro de que la aceptación de la tecnología líder del mercado de crioablación Galil se acelerará”, dijo Martin J. Emerson, presidente y director ejecutivo de Galil Medical. “Estamos muy entusiasmados con la oportunidad de aprovechar la reputación de mercado de BTG y los recursos en oncología intervencionista para convertirnos en un socio aún más importante para el sistema de salud global”.
La PCA implica el uso de sondas en miniatura insertadas a través de un catéter y guiadas a los tumores, hasta un punto en que se introduce gas argón presurizado, matando con efectividad el tejido canceroso. El gas helio se bombea a continuación, para ayudar a liberar la aguja. Las imágenes médicas ayudan a detectar las densidades distintas entre los tejidos normales y el tejido de cáncer congelado, que tiene una densidad menor que el tejido circundante. Los tratamientos producen un daño mínimo a los tejidos sanos circundantes y los efectos secundarios y el tiempo de recuperación se reducen drásticamente en comparación con los de otras terapias.
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