Posponen indefinidamente sociedad entre Olympus y Sony

Sony (Tokio, Japón) y Olympus (Tokio, Japón) difieren de forma indefinida su sociedad para el desarrollo de nuevos endoscopios y otros dispositivos médicos, debido a aspectos regulatorios chinos.

La sociedad conjunta fue lanzada el 28 de setiembre de 2012, cuando Sony invirtió 50 mil millones de yenes (USD 532 millones) para convertirse en el mayor accionista de Olympus. Pero desde entonces ha habido una sucesión de demoras para implementar la sociedad conjunta, principalmente debido a los prolongados procesos regulatorios de China y las dificultades en conseguir la aprobación antimonopolios en el este de Europa. La fecha de lanzamiento se había diferido para abril de 2013, pero ahora se ha pospuesto indefinidamente.

Fuentes no identificadas confirmaron a la agencia de noticias AFP que la demora está relacionada con los entes de regulación chinos, en un momento en que Tokio y Beijing están inmersas en una tensa disputa territorial sobre una cadena de islas en el mar de China oriental. De acuerdo a estas mismas fuentes, las demoras regulatorias vinculadas con otras firmas japonesas se han relacionado con retrasos de los organismos de control chinos, incluso la adquisición del grupo de medios Aegis en USD 4,8 mil millones por parte de la empresa de publicidad japonesa Dentsu (Tokio, Japón; www.dentsu.com), y una fusión entre JFE Holdings y la empresa japonesa de equipos pesados IHI.

“La evaluación por parte de la autoridad pertinente se está demorando más de lo previsto, pero entendemos que dicho proceso está actualmente en la fase final. Olympus y Sony tienen la expectativa de pronto poder anunciar la creación de esta empresa comercial médica una vez que se haya establecido una fecha fija,” reveló un anuncio conjunto sobre la situación actual.

Esta alianza es vista como beneficiosa para ambos gigantes tecnológicos que afrontan varios desafíos financieros y público, incluso el empuje de Sony de expandir sus actividades en nuevos sectores para contrarrestar las pérdidas en las ventas de videojuegos y equipos de TV y el problema contable admitido por Olympus en octubre de 2011, por USD 1,7 mil millones que data de una década.


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