Tratamientos sin éxito de fertilidad no se relacionan con la depresión

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 09 Sep 2015
Un estudio reciente revela que un tratamiento fallido para la fertilidad no está vinculado con un mayor riesgo de depresión diagnosticada clínicamente.

Unos investigadores de la Universidad de Copenhague (KU; Dinamarca) y del Hospital Universitario Rigshopitalet (Copenhague, Dinamarca), llevaron a cabo un estudio que analizó información de más de 41.050 mujeres registradas en la cohorte Nacional Danesa de Parejas con ART (DANAC), que recibieron tratamiento con tecnología para reproducción asistida (ART) desde el 1º de enero de 1994 hasta el 30 de septiembre de 2009. Al mismo tiempo, se revisó la información sobre depresión unipolar obtenida del Registro Central Danés de Investigación en Psiquiatría.

Los resultados revelaron que durante los 308.494 años-persona de seguimiento, 552 de estas mujeres fueron diagnosticadas con depresión unipolar. El análisis mostró que las mujeres con tratamiento ART, sin haber tenido un nacido vivo, tenían un menor riesgo de depresión unipolar en comparación con las mujeres que lograron un nacido vivo, quienes enfrentan el mayor riesgo de depresión unipolar de 0 a 42 días después de tener el nacido vivo. Se encontró en las mujeres un riesgo menor, pero aún presente, a los 43 días post-parto y después, en comparación con las mujeres sin nacido vivo.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que ser madre es un disparador importante de depresión clínicamente diagnosticada después del parto, entre las mujeres que conciben después de un tratamiento para la fertilidad ART, a pesar de que el niño ha sido largamente esperado. El estrés de tener al fin un hijo de este modo, parece que llega a importar más, en cuanto al desarrollo de una depresión clínica, que realizarse el tratamiento para la infertilidad. El estudio fue publicado el 3 de agosto de 2015, en la revista Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica.

“Estos resultados consideran los casos más graves de diagnóstico de depresión, cuando las mujeres son diagnosticadas y tratadas en un hospital”, dijo la autora principal, Camilla Sejbaek, PhD, del departamento de salud pública de la KU. “Es importante recordar que el tratamiento para la fertilidad es estresante; Sin embargo, nuestros resultados mostraron que las mujeres a quienes se les realizó el tratamiento para la fertilidad con reproducción asistida están en riesgo de una depresión severa diagnosticada clínicamente, después del parto”.

El término comúnmente utilizado depresión posparto (PPD) ya no existe como un diagnóstico y ahora se define por el DSM-5 como un trastorno depresivo con inicio en el periparto, empezando en cualquier momento durante el embarazo o dentro de las cuatro semanas posteriores al parto. Ya no se hace la distinción que se hacía antes entre los episodios depresivos que aparecen durante el embarazo y los que se producen después del parto. Los síntomas pueden incluir tristeza, falta de energía, cambios en los patrones de sueño y de alimentación, disminución del deseo sexual, episodios de llanto, ansiedad e irritabilidad.

Enlaces relacionados:

University of Copenhagen
Rigshopitalet University Hospital



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