Nueva puntuación de riesgo cardiovascular utiliza prueba de esfuerzo para predecir enfermedades del corazón
Actualizado el 06 Feb 2025
Un estudio reciente ha allanado el camino para el desarrollo de una nueva puntuación de riesgo de reactividad cardiovascular, que podría mejorar la capacidad de identificar a pacientes de alto riesgo bajo estrés y acelerar su diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardíacas.
En el estudio, investigadores cardiovasculares de la Universidad Emory (Atlanta, GA, EUA) recopilaron datos de 629 personas entre 2011 y 2016, examinando tres respuestas primarias a una prueba de estrés realizada en un entorno controlado. Las pruebas de estrés tienen como objetivo simular las presiones de la vida real a las que se enfrentan a menudo las personas. Para replicar las situaciones que inducen ansiedad, los investigadores pidieron a los participantes que dieran una presentación pública de tres minutos sobre un tema emocionalmente desafiante. Durante estas presentaciones, los investigadores monitorearon de cerca los cambios críticos en la actividad cardíaca y la presión arterial, incluyendo la respuesta interna de los vasos sanguíneos y el grado de constricción vascular de los participantes. Los hallazgos de las pruebas, publicados en el Journal of the American Heart Association, revelaron cómo las alteraciones relacionadas con el estrés en el flujo sanguíneo y la función de los vasos sanguíneos están estrechamente asociadas con la enfermedad cardíaca. Al medir estos factores fisiológicos, el estudio contribuye a identificar a las personas con mayor riesgo de futuros eventos cardiovasculares.
El análisis de los datos recopilados mostró que, a medida que se intensificaban las respuestas al estrés de los participantes, también aumentaba su puntuación de riesgo cardiovascular de posibles eventos relacionados con el corazón. Estos resultados son particularmente notables porque, hasta hace poco, no había una forma eficaz de evaluar directamente el impacto del estrés en las enfermedades cardíacas. Los médicos tenían que confiar en gran medida en los informes subjetivos de los pacientes sobre el estrés, que a menudo son difíciles de cuantificar y propensos a sesgos. Este nuevo estudio, junto con esfuerzos similares, tiene como objetivo crear un cambio de paradigma al identificar marcadores objetivos de las respuestas al estrés. Aunque los investigadores enfatizan la necesidad de realizar más estudios para determinar cómo la puntuación de riesgo de reactividad cardiovascular puede mejorar la atención al paciente, consideran que este hallazgo representa un avance significativo. Este enfoque marca una transición hacia un tratamiento más personalizado, con el potencial de transformar la manera en que los médicos previenen y manejan las enfermedades cardíacas en sus pacientes.
“Al adoptar protocolos similares a los utilizados en este estudio, podemos evaluar de forma rutinaria el impacto del estrés en las clínicas de cardiología y comprender mejor sus efectos sobre la salud cardíaca”, afirmó el autor principal, el Dr. Kasra Moazzami.