Nuevo sistema de sensor endoscópico mide señales eléctricas intestinales defectuosas para detectar trastornos gastrointestinales
Actualizado el 01 Apr 2024
Así como las señales eléctricas irregulares en el corazón pueden causar problemas cardíacos graves, los investigadores saben que los patrones bioeléctricos defectuosos en el intestino pueden provocar síntomas como dolor de estómago, náuseas, vómitos e hinchazón. Diagnosticar estos problemas es un desafío para los médicos porque las señales eléctricas en el intestino son más débiles y difíciles de medir que las del corazón y, por lo general, identificar un intestino "arrítmico" requiere cirugía invasiva. Sin embargo, se ha logrado un avance significativo con el desarrollo de un dispositivo sensor endoscópico que podría permitir a los médicos diagnosticar molestias estomacales difíciles de identificar sin necesidad de cirugía invasiva.
Aproximadamente un tercio de los pacientes que buscan ayuda médica por síntomas relacionados con el intestino presentan algún tipo de anomalía eléctrica. Condiciones como la 'dispepsia funcional', problemas estomacales sin causa estructural aparente, afectan a entre el 5 % y el 11 % de la población. Estos pacientes a menudo enfrentan un largo camino hacia un diagnóstico adecuado, y algunos incluso son remitidos erróneamente a psiquiatras bajo el supuesto de que sus síntomas son psicosomáticos. Históricamente, desde principios de los años 1900, se ha entendido que el intestino se rige por señales eléctricas, similares al corazón. Los esfuerzos científicos recientes se han centrado en comprender estos sistemas eléctricos intestinales defectuosos, pero los estudios iniciales se vieron obstaculizados por la necesidad de realizar una cirugía abierta para colocar electrodos en el exterior del estómago debido a las débiles señales eléctricas del intestino. El dispositivo de mapeo endoscópico, desarrollado hace más de una década por científicos de la Universidad de Auckland (Auckland, Nueva Zelanda), tiene como objetivo brindar a los médicos una imagen más clara de exactamente dónde fallan las señales eléctricas.
Este innovador dispositivo cuenta con una esfera inflable cubierta con sensores que pasan por el esófago, lo que permite medir la actividad eléctrica intestinal. Si bien pueden pasar hasta cinco años más hasta que este dispositivo endoscópico esté disponible globalmente en los hospitales, los recientes estudios en humanos marcan un primer paso fundamental. Se han publicado los resultados iniciales de 13 pacientes y desde entonces se han recopilado datos prometedores adicionales de 35 pacientes. La siguiente fase implica el uso de datos de estos estudios clínicos para perfeccionar el diseño del dispositivo, mejorando en particular el filtrado de señales eléctricas. Esta mejora tiene como objetivo separar las señales intestinales del "ruido" externo, como las vibraciones del equipo o el movimiento alrededor del paciente. Aunque el equipo ha aislado con éxito las señales estomacales de este ruido, se prevé un mayor perfeccionamiento para mejorar esta capacidad.
"Este es un paso fundamental, que nos lleva desde la ingeniería y el trabajo preclínico hasta pacientes reales", afirmó el Dr. Tim Angeli-Gordon, investigador gastrointestinal de la Universidad de Auckland, jefe del equipo que desarrolló el dispositivo sensor endoscópico. “Es muy difícil de lograr, pero este es el sueño; la cúspide de la bioingeniería”.
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Universidad de Auckland