El entrenamiento a ciegas mejora los resultados de la resucitación pediátrica
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 04 Mar 2019
Según un estudio nuevo, los líderes de los equipos pediátricos mejoran su desempeño durante el entrenamiento de resucitación si usan una venda en los ojos.Actualizado el 04 Mar 2019
Investigadores del Hospital Infantil de Ginebra (Suiza) y del Hospital Infantil de Richmond (VA, EUA) realizaron un estudio con 12 equipos, cada uno compuesto de un investigador senior en emergencias en pediatría, un residente pediátrico y dos enfermeras pediátricas de emergencias. El objetivo del estudio fue evaluar la efectividad del uso de vendas para mejorar las habilidades de liderazgo en la capacitación de reanimación pediátrica simulada. Los equipos fueron asignados aleatoriamente a un grupo de vendas (BG) o a un grupo control (CG).
Todos los grupos participaron en una sesión de cinco escenarios de reanimación simulada. Tres evaluadores evaluaron las habilidades de liderazgo y los líderes del equipo llenaron cuestionarios que evaluaron los cambios autoinformados en el estrés y su satisfacción con respecto a las habilidades. Los resultados mostraron que los líderes de los equipos pediátricos que usaban los ojos vendados mejoraron sus calificaciones de habilidades de liderazgo en un 11% en el transcurso de tres escenarios de reanimación, en comparación con solo el 5% de los líderes que se capacitaron sin los ojos vendados. El estudio fue publicado el 14 de febrero de 2019 en la revista Frontiers in Pediatrics.
“Al menos parte del efecto de la venda en los ojos sobre las habilidades de liderazgo se podría deber a una mejora en la comunicación por parte del equipo en general. Tener un líder con los ojos vendados requiere que otros miembros del equipo verbalicen todos los datos importantes y reconozcan explícitamente las instrucciones”, dijo el autor principal, Michael Buyck, MD, del Hospital de Niños de la Universidad de Ginebra. “Los equipos que se entrenaron con un líder con los ojos vendados eran más propensos que los controles a responder a las instrucciones con una confirmación audible del recibo y de la finalización de la tarea”.
“Vendarle los ojos al líder durante las sesiones de simulación de reanimación pediátrica podría mejorar la capacitación en habilidades de liderazgo. La capacitación a ciegas también podría mejorar las habilidades de liderazgo ayudando al líder a evitar la distracción por detalles irrelevantes o la participación en procedimientos, como compresiones en el pecho”, concluyó el Dr. Buyck. “Los médicos dependen en gran medida del entrenamiento de simulación para prepararse para las emergencias raras, por lo que incluso una mejora modesta como esta podría ayudar a salvar vidas”.
Los paros cardíacos pediátricos son eventos poco frecuentes en la población pediátrica ambulatoria (8 eventos por 100.000 personas-año) y en la población pediátrica hospitalizada (20 eventos por 100.000 personas-año). Estas bajas incidencias no proporcionan una exposición suficiente para que los equipos pediátricos puedan dominar estas situaciones.
Enlace relacionado:
Hospital Infantil de Ginebra
Hospital Infantil de Richmond