Inyección de biopolímero ofrece control de glucosa a largo plazo
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 05 Jul 2017
Actualizado el 05 Jul 2017
Una nueva inyección de biopolímero, con una formulación optimizada de péptido-1 de tipo glucagón (GLP1), podría reemplazar las inyecciones diarias de insulina por una administrada una o dos veces al mes.
El nuevo enfoque, en fase de desarrollo en la Universidad de Duke (Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos) y PhaseBio Pharmaceuticals (Malvern, PA, EUA: www.phasebio.com), fusiona el GLP1 con un biopolímero sensible al calor, denominado polipéptido similar a la elastina. En solución, el medicamento biopolimérico se puede inyectar en el cuerpo, formando un depósito subcutáneo. Una vez que entra en el torrente sanguíneo, el calor corporal hace que se convierta en un gel biodegradable que libera el fármaco de forma lenta y constante, sin la vida media corta, característica del ligando nativo que es el resultado de la inactivación enzimática y la rápida eliminación.
Los investigadores llevaron a cabo estudios en animales que mostraron que, una única inyección de GLP1 dio lugar a una cinética de liberación de orden cero y tiempos de circulación de hasta 10 días en ratones y 17 días en monos. La farmacocinética optimizada conduce a 10 días de control glucémico en tres modelos diferentes de diabetes de ratón, así como a la reducción de los niveles de hemoglobina glicosilada (A1c) y el aumento de peso en ratones obesos tratados una vez por semana, durante ocho semanas. Los investigadores añadieron que los principios de diseño también podrían mejorar el desempeño farmacológico de otras terapias de péptidos y de proteínas. El estudio fue publicado el 5 de junio de 2017 en la revista Nature Biomedical Engineering.
“Lo que es emocionante acerca de este trabajo fue nuestra capacidad para demostrar que el medicamento podía durar más de dos semanas en primates no humanos”, dijo la autora principal, Kelli Luginbuhl, MSc, una estudiante de doctorado en la Universidad de Duke. “Debido a que nuestro metabolismo es más lento que el de los monos y de los ratones, el tratamiento debería durar teóricamente aún más tiempo en los seres humanos, por lo que esperamos que esta sea la primera formulación quincenal o una vez al mes, para las personas con diabetes tipo 2”.
El GLP-1 es una hormona peptídica que puede disminuir los niveles de azúcar en la sangre de una manera dependiente de la glucosa mediante el aumento de la secreción de insulina. El GLP-1 endógeno se degrada rápidamente por la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4), la endopeptidasa neutra 24.11 y la depuración renal, dando como resultado una vida media de aproximadamente dos minutos; en consecuencia, sólo el 10-15% del GLP-1 alcanza la circulación, intacto. Para superar esto, se han desarrollado los agonistas del receptor de GLP-1 y los inhibidores de DPP-4 para resistir y reducir esta actividad. El tratamiento con GLP-1 también ha sido asociado con pérdida de peso y riesgos más bajos de hipoglicemia.