Revelan causa de las pandemias más devastadoras en la historia

Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 24 Feb 2014
Un nuevo estudio revela que dos de las pandemias más devastadoras en el mundo, la peste de Justiniano y la Muerte Negra, fueron causadas por cepas diferentes del mismo patógeno.

Investigadores de la Universidad McMaster (Hamilton, ON, Canadá), la Universidad del Norte de Arizona (Flagstaff, EUA), la Universidad de Sídney (Australia), y otras instituciones aislaron fragmentos minúsculos de ADN a partir de los dientes de 1500 años de edad, de dos víctimas de la peste de Justiniano, que fueron enterrados en el cementerio de Aschheim-Bajuwarenring (Baviera, Alemania); éstos son los genomas de patógenos más antiguos obtenidos hasta la fecha. Usando estos fragmentos cortos, los investigadores reconstruyeron el genoma de la bacteria responsable, y la compararon con una base de datos de los genomas de más de cien cepas contemporáneas.

Imagen: Un diente de una de las víctimas de la peste, enterrado en Baviera (Fotografía cortesía de la Universidad McMaster)

Los resultados mostraron que la bacteria era una cepa de Yersinia pestis, el mismo patógeno responsable de la Muerte Negra. Pero mientras que la cepa responsable del brote Justiniano fue un “callejón sin salida” evolutivo y se apagó por sí solo, el otro, probablemente un descendiente de la cepa de la Muerte Negra, produjo otra pandemia en todo el mundo, extendiéndose desde Hong Kong a través del globo a finales de 1800. Según los investigadores, estos hallazgos sugieren que una nueva cepa de peste podría surgir de nuevo en los seres humanos en el futuro. El estudio fue publicado en línea el 28 de enero de 2014, en la revista Lancet Infectious Diseases.

“Alrededor de 200 especies de roedores llevan la peste y, potencialmente, podrían infectar a otros animales o seres humanos. Los científicos tienen que afinar sus sistemas de vigilancia de la peste en la población de roedores para tratar de evitar futuras infecciones en humanos”, dijo el autor principal, el Profesor Asociado, Hendrik Poinar, PhD, director del Centro de ADN antiguo en McMaster. “Si llegamos a ver una muerte masiva de los roedores en algún lugar, entonces se deben prender las alarmas. La peste es algo que va a seguir ocurriendo, pero los antibióticos de hoy en día deberían ser capaces de detenerla”.

La peste de Justiniano apareció en el siglo VI, y se calcula que mató entre 30 y 50 millones de personas, casi la mitad de la población, a medida que se propagó a través de Asia, el norte de África, la Península Arábiga, y Europa. La Muerte Negra golpeó unos 800 años más tarde, con fuerza similar, matando a 50 millones de europeos en sólo cuatro años (1347-1351).

Enlaces relacionados:

McMaster University

Northern Arizona University

University of Sydney




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