Uso de CCIP aumenta riesgo de coágulos sanguíneos peligrosos
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 11 Jun 2013
Un nuevo estudio sugiere que los catéteres centrales de inserción periférica (CCIP) aumentan a más del doble el riesgo de tromboembolismo venoso (TV) cuando se comparan con otros catéteres venosos centrales (CVC).Actualizado el 11 Jun 2013
Investigadores del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan (Ann Arbor, EUA) realizaron una búsqueda en Medline, Embase, Biosis, el Registro Central Cochrane de Ensayos Controlados, los Índices de Artículos en Congresos y otros estudios humanos publicados en texto completo, abstracto, o en forma de póster. Todos los estudios fueron de pacientes adultos, mayores de 18 años que se sometieron a la inserción de un CCIP, en estudios sin un grupo de comparación; la frecuencia combinada de TV fue calculada para los pacientes que recibieron CCIP. En estudios que compararon los CCIP con otros CVC se calcularon las razones de probabilidad (OR) resumidas con un meta-análisis de efectos aleatorios.
Los resultados mostraron que de los 533 referencias identificadas seleccionadas, 64 estudios (12 con un grupo de control y 52 sin él), incluyendo 29.503 pacientes cumplieron con los criterios de elegibilidad. En los estudios no-comparativos, la frecuencia ponderada de la trombosis venosa profunda relacionada con los CCIP fue mayor en los pacientes que estaban gravemente enfermos que en las personas con cáncer. Un meta-análisis de 11 estudios que comparó el riesgo de trombosis venosa profunda relacionada con los CVC, mostró que los catéteres CCIP se asociaron con un mayor riesgo de trombosis venosa profunda (OR 2,55), pero no con la embolia pulmonar (EP). El estudio fue publicado, temprano, en línea, el 20 de mayo de 2013, en la revista The Lancet.
“Los catéteres centrales de inserción periférica han iniciado una nueva era de la atención y sin duda los beneficios de estos dispositivos son significativos. Hemos evolucionado hacia el uso de este dispositivo con respecto a los catéteres venosos centrales, por buenas razones, y todavía puede ser la mejor opción para algunas personas”, dijo el autor principal, Vineet Chopra, MD, profesor asistente de medicina interna. “Nuestros hallazgos sugieren que los pacientes y los médicos deben revisar cuidadosamente los riesgos y beneficios cuando se trata de colocar un CCIP, especialmente con respecto a los coágulos sanguíneos. No hay un sistema de talla única para todos cuando se considera el uso de estos dispositivos”.
Los CCIPs se han convertido en el dispositivo preferido para administrar los fluidos por vía intravenosa (IV) a largo plazo, antibióticos y otros medicamentos, ya que tienen un menor riesgo de infección, pueden ser colocados convenientemente en el lado de la cama, y pueden permanecer colocados durante largos períodos. Los CCIP también son más seguros para insertar, por lo general colocados en el brazo, mientras que los CVC se colocan en una vena grande en el cuello, el tórax o la ingle y existe el riesgo de que dañen los nervios o arterias. La capacidad de mantener los CCIP durante semanas o incluso meses, también permite a los pacientes que necesitan un flujo constante de medicamentos que se vayan a casa con estos catéteres.
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University of Michigan Health System