Vino tinto protege al cerebro del daño de apoplejía
Por el equipo editorial de HospiMedica en español
Actualizado el 01 Nov 2010
Un nuevo estudio ha encontrado que un compuesto encontrado en las cáscaras y las semillas de las uvas rojas puede proteger al cerebro del daño después de una apoplejía.Actualizado el 01 Nov 2010
Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (JHU: Baltimore, MD, EUA) estudiaron los efectos del resveratrol - un polifenol bioactivo enriquecido que se encuentran en el vino tinto sobre las células neuronales corticales de ratón. El investigador encontró que el resveratrol inducía selectivamente la hemooxigenasa 1 (HO1) en las células en una forma dependiente de la dosis y del tiempo, proporcionando neuroprotección por el daño de los radicales libres o la excitotoxicidad. Esta protección se pierde cuando las células fueron tratadas con un inhibidor de la síntesis de proteínas o de hemooxigenasa, lo que sugiere que la inducción de HO1 fue necesaria, al menos parcialmente, para que las propiedades profilácticas del resveratrol pudieran tener efecto.
Luego, los investigadores alimentaron a ratones del estudio una dosis modesta única de resveratrol, y dos horas más tarde indujeron un infarto en un modelo de apoplejía isquémico-reperfusión optimizado. Los investigadores encontraron que el tratamiento previo con resveratrol protegía a los ratones de una manera dependiente de la dosis. Según los investigadores, los resultados sugieren que la cantidad de resveratrol necesario para proporcionar el efecto neuroprotector, podría ser muy pequeña, ya que el mecanismo beneficioso sospechado es indirecto; el resveratrol y sus metabolitos pueden no estar blindando directamente las células cerebrales del daño de los radicales libres, pero podrían en cambio, estar alistando a las células para defenderse. El estudio fue publicado antes de impresión el 8 de abril de 2010, en la revista Experimental Neurology.
"Nuestro estudio se suma a la evidencia de que el resveratrol puede crear resistencia potencialmente en el cerebro contra el accidente cerebrovascular isquémico. No es probable que las células del cerebro pueden tener niveles locales, suficientemente altos, de resveratrol para tener un efecto protector ", dijo el autor principal Sylvain Doré, Ph.D., y colegas del departamento de anestesiología y medicina de cuidado crítico. "El resveratrol es necesario para poner en marcha este sistema de protección enzimática que ya está presente en las células, e incluso una pequeña cantidad puede ser suficiente”.
El vino tinto tiene varios beneficios para la salud, y el consumo moderado de vino se ha relacionado con una incidencia baja de enfermedad cardiovascular. Este fenómeno ha sido denominado la paradoja francesa, pues a pesar de las dietas altas en mantequilla, queso y otras grasas saturadas, los franceses tienen una incidencia relativamente baja de eventos cardiovasculares, que algunos han atribuido al consumo habitual de vino tinto.
Mientras que la concentración de resveratrol en el vino parece demasiado baja para explicar la paradoja francesa, un grupo adicional de polifenoles, conocidos como procianidinas oligoméricas, podría ofrecer el mayor grado de protección a las células humanas de los vasos sanguíneos. Las pruebas con 165 tipos de vinos han demostrado que estos se encuentran en mayor concentración en los vinos tintos europeos de determinadas áreas, que se correlaciona con la longevidad en esas regiones. La mayor cantidad de procianidinas se encuentran en los vinos de la uva Tannat, que se cultiva en la zona de Gers del suroeste de Francia y en Uruguay.
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Johns Hopkins University